AMÁN.- Una ciudadana canadiense murió y otros turistas fueron tomados como rehenes este domingo por un grupo de hombres armados que se atrincheró en un castillo medieval en el sur de Jordania, después de matar al menos a cuatro policías en un tiroteo.
La policía de la ciudad de Karak liberó a 10 personas, incluidos algunos turistas extranjeros, pero otros permanecían retenidos en el interior del castillo, desde donde los sujetos armados disparaban contra las fuerzas de seguridad que intentaban rodearlos.
El Primer Ministro Hani al Mulki indicó que "varios miembros del personal de seguridad" fueron abatidos y que las fuerzas de seguridad estaban rodeando el castillo. El Gobierno canadiense, por su parte, confirmó la muerte de una de sus ciudadanas.
La policía dijo que el incidente comenzó cuando unos hombres armados comenzaron a disparar contra los agentes que patrullaban la ciudad antes de entrar en el castillo, situado en lo alto de una colina.