CHARLOTTESVILLE.- Hace dos días, el Washington Post expresaba la preocupación de la comunidad de Charlottesville, en Virginia, por la manifestación "nacionalista blanca" convocada por el bloggero derechista Jasson Kessler.
La marcha de hoy iba a ser la segunda concentración en respuesta a la polémica decisión del Consejo Municipal de quitar una estatua del general confederado Robert E. Lee del parque que solía llevar su nombre. La anterior fue convocada por el Ku Klux Klan el pasado 8 de julio.
Lee es un ícono nacionalista de la época en que los estados de sur de EE.UU. quisieron declararse independientes, debido a su rechazo a la abolición de la esclavitud.
Los nacionalistas blancos, los supremacistas blancos y los miembros de grupos de derecha se sumaron a la marcha llamada "Derecha unida", para expresar su oposición a la decisión y afirmarse como un movimiento.
La resistencia se conformó por una variedad de grupos religiosos, organizaciones de derechos civiles, negocios locales, y profesores y estudiantes en la Universidad de Virginia, que está ubicada en la ciudad.
La primera marcha
La noche del viernes, cientos de nacionalistas blancos marcharon por el campus de la Universidad de Virginia llevando antorchas.
Un portavoz de la casa de estudios dijo que una persona fue arrestada y varias personas resultaron heridas.
Estado de emergencia
Debido a los desórdenes, el gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, declaró estado de emergencia en espera de la manifestación.
A través de su cuenta de Twitter, el sábado por la mañana anunció que la declaración se hizo con el fin de "ayudar a la respuesta estatal a la violencia" en la manifestación en Charlottesville, a unos 100 kilómetros de Washington DC.
El alcalde de la ciudad también declaró una emergencia local y la policía ordenó a la gente a dispersarse de la zona alrededor de la estatua después de varios enfrentamientos violentos que estallaron en las horas previas.
Los Trump intervienen
El Presidente Donald Trump y la primera dama, Melania Trump, solicitaron a través de Twitter recapacitar con respecto a la manifestación.
Durante la mañana, el Mandatario envió mensajes disuasivos: "Nuestro país promueve la libertad de expresión, pero comuniquemos sin odio en nuestros corazones", "Todos debemos estar unidos y condenar todo lo que representa el odio" y "No hay lugar para este tipo de violencia en América. ¡Vamos juntos como uno!".
"Abandonen la ciudad"
El organizador de la manifestación, Jason Kessler, pasadas las 13:00 horas comenzó a animar a los asistentes a abandonar la ciudad, después de que las autoridades declararan la concentración como "ilegal" y la policía ordenara que la gente se dispersara.
La manifestación
Los partidarios de la manifestación y los contra-manifestantes gritaron, corearon, lanzaron puñetazos, botellas de agua y pulverizaciones químicas el sábado por la mañana.
Los hombres iban vestidos con uniformes de la milicia y llevaban escudos y armas largas.
El atropello
A las 14:00 horas, un auto arrolló a un grupo de personas que marchaban de manera pacífica, dejando una víctima fatal y una veintena de heridos.
Los afectados tras este incidente fueron manifestantes que llegaron hasta el lugar para repudiar la denominada marcha de "supremacía blanca".