SANTIAGO.- A casi dos años y ocho meses de su enigmática muerte, al parecer la Gendarmería de Argentina finalmente pudo verificar qué pasó con el fiscal
Alberto Nisman, quien fue encontrado sin vida en su departamento en Buenos Aires el 18 de enero de 2015. La conclusión es clara: el persecutor habría sido asesinado.
Así lo señala el medio Infobae, asegurando que en el informe, que involucró a 34 peritos, tanto de la Gendarmería como de las partes querellantes, quienes se reunieron en el Edificio Centinela de la institución, donde se construyó una réplica exacta del baño donde se encontró el cuerpo de Nisman.
De esta forma, se estableció que el persecutor "fue asesinado de un tiro en la cabeza, que se intentó ocultar modificando el escenario del crimen, para simular un presunto suicidio gatillado por una eventual crisis anímica".
Esto fue confirmado por el diario Clarín, que a fines de mayo adelantó que la hipótesis del suicidio fue descartada y que ahora la investigación iría dirigida a establecer quien asesinó a Nisman. No obstante, afirma que dicho informe aún no ha sido terminado.
Por su parte, La Nación confirmó la recreación de la escena en la que fue encontrado muerto el abogado, aunque recalcó que aún no hay conclusiones oficiales de los peritos. Estos resultados estarían listos la próxima semana.
No obstante, de acuerdo a Infobae, se establecieron diversas evidencias. Primero, se comprobó que el arma que habría sido usada para matar a Nisman dejó residuos de disparo, mientras que no se halló restos de pólvora en el cuerpo del fiscal. Esta arma, además, habría sido encontrada en la puerta del baño al lado del persecutor, lo que demostraría que le dispararon y tiraron la pistola.
Asimismo, el disparo fue hecho detrás de la oreja y en forma perpendicular, por lo que un suicidio de este modo sería físicamente imposible, a lo que se suma que Nisman recibió golpes para ser reducido. Del mismo modo, se encontraron restos de Ketamina, sustancia que se usa para contener a alguien.
Finalmente, se estableció que el fallecido fiscal recibía en su departamento a numerosas personas, pero al momento de las pericias no se encontraron huellas más que las del fiscal, lo que demostrarían que éstas fueron borradas por los presuntos homicidas.
El caso Nisman ha causado gran polémica en Argentina, puesto que el fiscal tenía preparado denunciar a la ex Presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento de los autores del atentado a la mutual israelista AMIA ocurrido en 1994.