SAO PAULO.- El ex Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a doce años de prisión por corrupción y lavado de dinero, dispone aún de recursos para evitar la cárcel e iniciar la campaña de las elecciones de octubre, en las que se presenta como favorito en los sondeos.
¿Qué pasa luego del fallo?
La condena fue pronunciada este miércoles por un tribunal de apelación.
La defensa tiene dos días para solicitar precisiones o aclarar dudas (recurso de declaración). Pero la sentencia no puede revertirse.
No hay plazo establecido para concluir este tipo de proceso, que en general se tramita con celeridad.
¿Cuáles son las opciones para Lula si pierde definitivamente todos los recursos de segunda instancia?
-. Ante el Supremo Tribunal de Justicia (STJ - instancia previa al Supremo Tribunal Federal): la defensa tiene 15 días para presentar un recurso especial en el que pida discutir el mérito de la acción o su nulidad. No puede discutir hechos nuevamente.
-. Ante el Supremo Tribunal Federal (STF - Corte Suprema): la defensa tiene también 15 días para cuestionar la condena o pedir la nulidad del proceso con un recurso extraordinario. La aceptación del pedido de nulidad obligaría a realizar un nuevo juicio de primera instancia.
No hay plazo establecido para la decisión en torno a estos recursos. El fallo del STF es definitivo.
¿Cuándo podría decretarse la prisión de Lula?
La prisión podría decretarse cuando se agoten todos los recursos de segunda instancia.
"Algunos tribunales no decretaron y otros sí. Los que decretaron [la prisión] siguieron con otros recursos ante instancias superiores que decidieron en algunos casos liberar [al preso]. No es algo automático, se determina caso por caso", explica el abogado y profesor de la Fundación Getulio Vargas (FGV) Thiago Bottino.
En caso de enfrentar la prisión, Lula podría solicitar un habeas corpus ante el STJ y recurrir ante el Supremo Tribunal Federal STF.
¿Puede Lula ser candidato a la Presidencia de Brasil si la condena es ratificada en segunda instancia?
De acuerdo con el marco jurídico brasileño, la condena en segunda instancia lo inhabilita electoralmente (ley de "Ficha Limpia"). Pero podría iniciar la campaña gracias a una medida cautelar del Tribunal Supremo Electoral (TSE). El plazo para la inscripción de candidaturas comienza el 20 de julio y termina el 15 de agosto.
Si la candidatura es impugnada, el Partido de los Trabajadores (PT) puede reemplazar a Lula hasta el 17 de septiembre, veinte días antes de la elección de la primera vuelta del 7 de octubre.
Caso contrario, si el ex Mandatario continúa en la carrera electoral y es elegido, su toma del cargo dependerá de la evolución judicial del caso y de los recursos legales que sostengan su candidatura.
De ganar los comicios, Lula recibiría a mediados de diciembre el reconocimiento de la justicia electoral de que está en condiciones de asumir, momento en el cual pasaría a tener la protección del fuero privilegiado.
Aún en esa circunstancia, su elección podría ser impugnada, dejando el mandato en manos de su eventual vicepresidente. De no ser invalidada su victoria, el proceso podría congelarse hasta el fin del mandato, ya que constitucionalmente en Brasil un presidente no puede responder por crímenes cometidos previos al ejercicio de su cargo.