Los padres de Gabriel Cruz le dicen adiós a la salida de la Catedral de Almería.
EFE
SANTIAGO.- Ante una multitud y con la presencia de diversas personalidades políticas, se llevó a cabo este martes el funeral de Gabriel Cruz, el niño de ocho años que fue encontrado muerto el domingo en el maletero del auto de la pareja de su padre, tras estar 12 días desaparecido en España.
La ceremonia se llevó a cabo en la Catedral de La Encarnación de Almería y fue oficiado por el obispo Adolfo González Montes, quien afirmó que el pequeño Gabriel era "un niño alegre y bonito, un niño sonriente que nos tenía a todos cautivados", a la vez que aseguró que esta "muerte sin sentido" evidencia la "situación enferma" del corazón humano .
Entre los asistentes, además, figuró la vicepresidenta del país, Soraya Sáenz de Santamaría, quien asistió en representación del Gobierno junto al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.
Todos ellos se sumaron a las cerca de 3.000 personas que llegaron desde temprano a la Catedral para acompañar a Ángel Cruz y Patricia Ramírez, los padres de Gabriel, bajo el grito "No estáis solos".
A la salida de la misa, fue la madre del niño quien habló, visiblemente emocionada. "Sabemos que Gabriel está ya en algún lugar con sus peces y que la bruja mala del cuento ya no existe", dijo Ramírez, quien también agradeció las muestras de cariño para con ella y el padre de su hijo.
"Ayer nos llegó por internet un cuento muy bonito, que decía que nosotros no habíamos perdido, que mi hijo había ganado, no solo porque había desaparecido la bruja mala del cuento sino por la cantidad de gente y las cosas buenas que ha sacado de todo el mundo", agregó.
El caso de Gabriel Cruz estremeció a toda España. Fue visto por última vez el pasado 27 de febrero, cuando salió de la casa de su abuela en Níjar, provincia de Almería, en dirección al hogar de unos primos, ubicado a unos pocos metros. Luego de eso, nunca más se supo de él.
Tuvieron que pasar 12 días de intensa búsqueda y una ardua campaña pública para exigir la liberación de Gabriel, que el niño fue hallado sin vida en el maletero del automóvil de Ana Julia Quezada, pareja hace más de un año del padre de la víctima, quien fue descubierta por la policía.
Aún no se establecen las razones que habrían llevado a Quezada a cometer este delito. En tanto, el Juzgado de Instrucción número 5 de Níjar ordenó que no se incineren los restos del niño en este momento de la investigación.
