SANTIAGO.- Este viernes, Scott Morrison fue elegido como el nuevo líder del Partido Liberal de Australia, por lo que se convirtió en el séptimo Primer Ministro del país en los últimos once años.
Morrison, ex ministro de Tesoro, obtuvo 45 votos contra los 40 que obtuvo el ex ministro del Interior, Peter Dutton, del mismo partido, en una elección organizada por el bloque oficialista tras una crisis interna.
La posición del ex Primer Ministro australiano Malcom Turnbull se había debilitado en los últimos días por una revuelta del ala de derecha de su Partido Liberal (centro-derecha), que figura por detrás de los laboristas en las encuestas.
La disputa interna salió a la luz el pasado lunes, cuando el jefe de Gobierno se vio obligado a renunciar al proyecto de ley en el que consignaba la reducción de gases con efecto invernadero y abarataba el costo de la electricidad, al no contar con suficiente apoyo en su propio sector. Y, también, por los malos resultados de los liberales en las encuestas ante los laboristas.
Tras una semana de renuncias, por la crisis desatada el martes, un total de 13 legisladores renunciaron y se provocaron revueltas al interior de su partido. Ante ello, el pasado martes, Turnbull decidió llamar a los liberales a una votación con el objetivo de poner fin a la crisis de gobernabilidad.
En la celebrada moción de confianza, 45 de los 85 parlamentarios del Partido Liberal votaron a favor de dejar vacante el liderazgo, lo que llevó al Mandatario australiano a expresar su deseo de retirarse del Parlamento. Luego de esto, declaró su puesto vacante, lo cual repercutió en una votación interna este viernes en el Partido Liberal.
En la elección, el liberal Morrison, aliado de Turnbull, derrotó a su par Peter Dutton, lo que se expresó como un duro revés, debido que éste había liderado la revuelta interna en el partido contra el Primer Ministro en pleno conflicto.
"Nuestro trabajo (...) no es solo unificar nuestro partido, que ha sido golpeado y maltratado esta semana (por la crisis interna, también es) seguir trabajando para garantizar que el país esté más unido que nunca", dijo Morrison a periodistas en Camberra poco antes de jurar su cargo ante el gobernador general.
El ex jefe de Gobierno se despidió hoy con palabras duras contra los "insurgentes" y los que, según él, intentan destruir la pluralidad de la sociedad australiana. Además, hizo una crítica directa a los medios de comunicación que, afirmó, hicieron una campaña en su contra.
"Baile de sillas"
Durante la última década, Australia ha sido testigo de un "constante baile de sillas" al frente del Gobierno debido a intrigas partidarias que impiden que los gobernantes completen su mandato.
Después de que el laborista Kevin Rudd terminara en 2007 con el "reinado" del liberal John Howard, que dirigió el país durante diez años, ha habido hasta siete cambios al frente del Ejecutivo en Australia.
De hecho, el mismo Malcom Turnbull había asumido el puesto de la misma forma en que lo acaba de dejar, luego de derrocar a su predecesor Tony Abbott en septiembre de 2015.
Turnbull obtuvo su cargo tras un 'golpe' en su partido en 2015. Ese año le arrebató el poder al liberal Abbott, quien estaba en el puesto desde 2013, también en una votación interna e igualmente había sido retado sin éxito al frente de la formación antes de su derrota.
7primeros ministros ha tenido Australia desde 2007
Esta inestabilidad ha generado malestar en la población local, hasta el punto que un ministro de Gobierno pidió perdón este viernes. "Australia, debemos disculparnos", publicó en su cuenta de Twitter Darren Chester del Partido Nacional, que forma parte de la coalición en el Gobierno. Chester lamentó que su país no se merece "muchas de las cosas ocurridas durante los últimos diez años en nuestro Parlamento Federal".
En mayo de 2019 serán las elecciones donde se elegirá el partido que gobernará en los próximos años, pero existen rumores que plantean que tras la rápida salida de Turnbull, las próximas elecciones se podrían adelantar. "Intentamos gobernar. No creo que nadie deba hacer planes para unas prontas elecciones", sostuvo Morrison en la rueda de prensa donde comentó los rumores.
En el país, el cargo de Primer Ministro no es elegido de forma directa por los ciudadanos, sino que lo ocupa el presidente del partido que lidera el Gobierno, en este caso el Partido Liberal. Es por ello que el jefe del Ejecutivo puede cambiar por una votación interna de la formación, como lo ocurrido en esta ocasión.
A pesar de la inestabilidad política de la cual han sido testigos los australianos en la última década, el país tiene un crecimiento continuo con reducido desempleo, inflación controlada, deuda pública muy reducida, y un fuerte y estable sistema financiero que ha servido de modelo para el resto del mundo.
Australia tiene un próspero crecimiento que ocupa el sexto puesto mundial en términos de PIB per cápita, por encima de países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania según los valores nominales emitidos por el Fondo Monetario Internacional en 2012.
