SANTIAGO.- Luego de 29 años de trabajo interrumpido, el sargento
Ron Helus, de la Policía del condado de Ventura en el estado de California (EE.UU.), tenía presupuestado retirarse y dejar las calles y armas en el pasado. Sin embargo, un lamentable suceso acabó con ese deseo y, de paso,
lo convirtió en un mártir.
Todo ocurrió cerca de las 23:30 horas del miércoles, cuando una llamada al 911 advertía de la presencia de un hombre armado en el bar Borderline, en la localidad de Thousand Oaks. El primero en reaccionar tras la alerta fue Helus, quien se encontraba cerca del lugar.
Una vez ahí,
el sargento oyó una serie de disparos, por lo que no dudó en entrar al local nocturno. Fue en ese momento cuando se enfrentó al atacante, pero un disparo lo hirió. Otro uniformado logró sacarlo del local y cerrar el perímetro.
Horas después, el sargento Helus perdió la vida en el hospital, sumándose al listado de 12 víctimas fatales producto de este hecho.
"Él entró a salvar vidas, para salvar a otras personas", afirmó el sheriff del condado de Ventura, Geoff Dean. "Ron lo dio todo, y esta noche, como le dije a su esposa, murió como un héroe", agregó el jefe policial, absolutamente dolido tras perder a uno de sus compañeros.
Casado y con un hijo, Ron Helus tenía una dilatada trayectoria como policía, desempeñándose también como instructor de armas para el FBI y el equipo SWAT. Fue definido por sus compañeros como un hombre trabajador y absolutamente comprometido.
La labor del policía en el sitio del suceso fue también reconocida por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien destacó su "gran valentía" al enfrentar al autor del tiroteo.
Ahora, los policías de Ventura lloran a su mártir, en un hecho que nuevamente enluta al pueblo estadounidense.