La ciudad de Amberg, donde ocurrieron los hechos que destaparon la polémica.
AFP
BERLÍN.- La extrema derecha alemana anunció haber organizado patrullas de autodefensa tras ataques a transeúntes por parte de inmigrantes en una ciudad bávara, lo que provocó la indignación de los electos locales.
"Condenamos con firmeza los delitos cometidos (por extranjeros) en Amberg. Sin embargo, también condenamos el hecho de que algunos grupos de extrema derecha traten de aprovecharse del caso", afirmó el presidente conservador de Baviera, Markus Söder (CDU).
"No toleraremos (grupos) como los que tratan de propagar el NPD y AfD presentándolos como milicias ciudadanas", agregó.
Un poco antes, Michael Cerny, el alcalde de esta ciudad de cerca de 42.000 habitantes del norte de Baviera, había declarado al diario local Mitteldeutsche Zeitung: "Puedo entender la inseguridad que existe en una parte de la población, pero las amenazas de violencia y odio que aumentan desde los cuatro rincones del país van demasiado lejos".
"Conmocionado" por el asunto, dijo que había informado a la policía.
El partido de extrema derecha NPD, cercano al movimiento neonazi, publicó fotos de varios de sus miembros vestidos con chaquetas rojas y el logotipo del movimiento en una de sus cuentas de Facebook en la región.
Se les ve caminando en los sitios donde tuvieron lugar las agresiones poco antes de Año Nuevo, así como frente a un centro de solicitantes de asilo.
Cuatro jóvenes de Afganistán e Irán fueron detenidos por la policía después de haber agredido a una decena de personas en la calle en Amberg el sábado por la noche y en estado de ebriedad. Se les considera responsables de "golpes y lesiones".
El caso ha reavivado el debate en torno a los solicitantes de asilo en el país, aún sensible desde la llegada de más de un millón de personas que pidieron asilo en Alemania en 2015 y 2016.
El ministro del Interior alemán,
Horst Seehofer, que apoya una política de mano dura en materia de inmigración en el gobierno de Angela Merkel, pidió que
se facilite la expulsión de los solicitantes de asilo culpables de delitos y faltas en el país.
Por su parte, la extrema derecha alemana aprovechó una vez más este tipo de noticias para forjar su mensaje anti-migrante y anti-Merkel.
"Hay que proteger de manera urgente a la población local contra estas personas que supuestamente buscan protección", dijo una de sus representantes en Baviera, Katrin Ebner-Steiner.