SANTIAGO.- En la madrugada de este sábado, en España se
puso fin al rescate del pequeño Julen, el niño oriundo de Málaga que cayó en un
profundo pozo de 71 metros. Lamentablemente, fue encontrado sin vida, en un hecho que
conmocionó y terminó con las esperanzas de todo un país.
A pesar de que fue encontrado su cuerpo y está casi constatado que su muerte se produjo luego de sufrir una "caída libre" -por la forma en que estaban los brazos (hacia arriba) de Julen- y por los múltiples politraumatismos que se le diagnosticaron, quedan varias dudas de cómo se formó un enorme tapón, que complicó las labores de búsqueda.
Según mencionaron medios españoles, la Guardia Civil quiere saber con exactitud la razón por la que se formó esta capa de tierra, ubicada por sobre el pequeño, bloqueando el rescate y provocando que se buscaran alternativas- como fue la construcción de un túnel vertical- para llegar a él.
Al tapón del pozo, ubicado en Totalán, y que estaba funcionando de forma ilegal, se le están tomando muestras para analizar su composición, aunque se cree que se formó tanto, por el desprendimiento de tierra de las paredes del pozo, como por los desesperados intentos de sus familiares para socorrerlo al instante.
"De esos movimientos (de los familiares) se pudo desprender más tierra y al ser un pozo de 25 centímetros de diámetro, pues con muy poquita tierra desprendida de las paredes del pozo se podía formar ese tapón. Al haber humedad dentro de la prospección, la tierra se compactó tan fuerte que hizo imposible que la maquina succionadora pudiese eliminarlo", aseguró uno de los agentes del rescate al diario español El Mundo.
Asimismo, la Guardia Civil corrobora estos hechos al encontrar por sobre el tapón una cámara Go Pro, una linterna y una piqueta, usada por sus cercanos para rescatarlo.
Otra punto a investigar, son las responsabilidades que le podrían caer al dueño de este terreno, quien era el novio de una prima de la madre Julen. Según ya se ha confirmado, este hoyo era ilegal, debido a que la Junta de Andalucía ni el Ayuntamiento de Totalán, aseguran no haber recibido los permisos que correspondían.
También, se busca esclarecer si existieron otros trabajos realizados en la cercanía de este lugar, los cuales tampoco estaban autorizados.
Según menciona La Vanguardia, el creador de este pozo, Antonio Sánchez, declaró que fue contratado para abrir este pozo de captación de agua, pero el trabajo no se terminó de realizar y lo cerró con una piedra, culpando al dueño de sacarla.
Por todo esto, se seguirán realizando las pericias para encontrar las causantes de la muerte del pequeño Julen, quien fue velado este sábado en El Palo, Málaga, por sus más cercanos.