MADRID.- El Gobierno de Reino Unido presentará una protesta diplomática formal por la presencia de un buque español el pasado martes en aguas cercanas a Gibraltar.
Según han confirmado fuentes de la Embajada británica en España, el motivo es que, para Reino Unido, la presencia de ese buque es "una incursión" en "aguas territoriales británicas de Gibraltar" y, por tanto, una "violación" de su soberanía.
España, por su parte, considera que se trata de aguas territoriales españolas, porque en el Tratado de Utrecht no se cedieron aguas a Reino Unido, así que niega incidente alguno.
Las divergencias por actividades de buques de uno y otro país en estas aguas son frecuentes. Sin embargo, las
tensiones entre España y Reino Unido han aumentado durante los últimos meses, luego de que, por primera vez, la Unión Europea incluyera en uno de sus textos una alusión a que Gibraltar es "una colonia de la Corona británica".
Se trata de una referencia en el texto político acordado entre el bloque y Londres, para eximir a los ciudadanos británicos de la exigencia de visados de corta duración para entrar en la UE tras el Brexit.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores británico confirmó "una incursión por parte de la Armada española el martes por la mañana" y señaló que, "como en todas las incursiones, la Royal Navy desafió al buque" y el buque español "salió de las aguas territoriales británicas de Gibraltar".
En cambio, fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio español señalaron que el patrullero Tornado "navegaba por aguas españolas y siguió el curso que tenía previsto".
Según el relato del diario 'Gibraltar Chronicle', los
hechos sucedieron durante unas maniobras de la Royal Navy, concretamente de buques a cargo del Escuadrón de Gibraltar. El diario añade que el ejercicio había sido anunciado en una "nota a los marinos" difundida por la Autoridad Portuaria de Gibraltar, así que, a su juicio, "la Armada española debía de conocerlo".
Por último, en su declaración, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores británico añadió que "las incursiones son una violación de soberanía, no una amenaza" y que Reino Unido "no tiene dudas" de la soberanía británica sobre el Peñón. "El Reino Unido nunca asumirá acuerdos por los cuales la población de Gibraltar pase a la soberanía de otro país en contra de su voluntad, ni entrará en un proceso de negociación de soberanía con el que Gibraltar no esté conforme", sentenció.