MADRID. - Al menos 24 civiles sirios murieron por la explosión de una mina mientras eran trasladados por un camión que los transportaba para recoger trufas en la provincia de Hama, el este de Siria, según confirmaron este domingo fuentes militares a la agencia oficial de noticias siria, SANA.
Inmediatamente los militares responsabilizaron al Estado Islámico por la colocación del explosivo, que se detonó en la zona de Wadi Azib (Salamiya).
Los fallecidos, según las mismas fuentes, fueron trasladados a Hama y a campos de atención cercanos.
El pasado día 7 de febrero, otros siete civiles murieron y varios resultaron heridos en la explosión de una mina plantada por terroristas de Estado Islámico en el poblado de Rassem Al Ahmar, también en Hama.
El este de Hama fue liberado en 2017, pero los terroristas procedieron a sembrar minas en los campos agrícolas para obstaculizar el avance del Ejército e impedir el retorno de los civiles.