A la izquierda, una de las últimas imágenes que se tienen de Timmothy Pitzen antes de desaparecer. A la derecha, una proyección de cómo estaría hoy.
AFP
Expectación hay en Estados Unidos por la historia de un adolescente en que se identificó como un niño de Illinois desaparecido en 2011 y que dijo a la policía que acababa de escapar de las personas que lo tenían en cautiverio, según informó este jueves la prensa estadounidense.
El adolescente de 14 años le aseguró a policías del estado de Kentucky que él era Timmothy Pitzen, y que había huído de dos hombres que lo tenían retenido en un hotel de la cadena Red Roof Inn en el área de Cincinnati (Ohio), según los reportes, que señalan que la identidad del menor aún no ha sido confirmada.
Pitzen, oriundo de Aurora (Illinois), fue visto por última vez con su madre en mayo de 2011 en un parque acuático en Wisconsin, ubicado unos 300 kilómetros al norte de su casa, según el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos, una ONG que asiste en temas de desaparición y explotación de menores.
El niño, nacido el 18 de octubre de 2004, había sido llevado por su madre,
Amy Fry-Pitzen, a un viaje de paseo de varios días, de acuerdo con las informaciones sobre su desaparición.
La mujer fue luego encontrada muerta en un motel de Rockford (Illinois) junto con una nota que decía que su hijo "estaba seguro con personas que lo amarían y cuidaban de él", dijo CNN.
La abuela de Pitzen, Alana Anderson, dijo tener "esperanzas" de que el adolescente sea, de hecho, su nieto desaparecido.
"Tengo muchas esperanzas de que sea él y de que él esté bien y que haya estado en un buen lugar cuando se fue y que volverá con nosotros", declaró a un canal afiliado a ABC News.
El adolescente de 14 años que dice ser Pitzen fue encontrado el miércoles en Newport (Kentucky). Según el canal de televisión local WCPO, transeúntes notaron que vagaba por la ciudad y se veía perdido. Tenía moretones en la cara.
Explicó que venía del vecino estado de Ohio, de donde había logrado escapar de la custodia de dos hombres que lo tenían en un motel. Según su descripción, los hombres tenían físico de fisicoculturistas, y llevaban tatuajes de serpientes y arañas.
El hecho hace recordar la situación de Natascha Kampusch, la joven austriaca que estuvo secuestrada por más de ocho años por Wolfang Prklopil, de quien pudo escapar en 2006.