Luego de tres días muy ajetreados, Mike Pompeo terminó este domingo con su recorrido por Sudamérica. Lo hizo con un breve viaje a Cúcuta, en la frontera colombiana con Venezuela, donde reiteró su condena al gobierno de Nicolás Maduro.
"Señor Maduro, abra estos puentes, abra estas fronteras. Usted puede terminar esto hoy", dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, en una declaración a la prensa en compañía del presidente de Colombia, Iván Duque.
En la instancia, el norteamericano pidió al mandatario venezolano dejar ingresar la ayuda humanitaria que no logró entrar al país en febrero pasado, en la fallida operación en la que también participó el Presidente chileno Sebastián Piñera.
"Estados Unidos continuará utilizando toda vía política y económica a nuestra disposición para ayudar a los venezolanos", agregó Pompeo, en alusión a las sanciones económicas y diplomáticas con las que la Casa Blanca pretende asfixiar a Maduro.
Antes, el jefe de la diplomacia de Donald Trump se reunió con un grupo de inmigrantes del país petrolero, donde conoció en persona la situación crítica que viven muchas personas en la frontera.
Pompeo visitó también un refugio de venezolanos, para luego reiterar sus críticas hacia el líder chavista. "La usurpación de Maduro tiene que terminar. Los actores democráticos en Venezuela no serán disuadidos", enfatizó el secretario de Estado estadounidense, y añadió que su país no va a flaquear en su apoyo a la oposición y el plan para que Venezuela convoque elecciones libres e inicie su recuperación económica.
Tras conversar con los medios, Pompeo partió rumbo a Estados Unidos, poniendo término así a una intensa gira en la que antes había recorrido Chile, Paraguay y Perú.
