Rodeado por banderas y entre cánticos militantes, los restos del ex Presidente peruano Alan García dieron este viernes su último recorrido por el centro histórico de Lima acompañados por miles de personas, antes de ser conducidos hacia el cementerio donde fueron cremados en estricta intimidad.
El cuerpo del ex Jefe de Estado fue cremado al atardecer en una ceremonia privada, en el cementerio Mapfre de Huachipa, luego de que su familia rechazara un funeral de Estado, dos días después de que Alan García se suicidara cuando iba a ser detenido por un caso ligado al escándalo de la constructora brasileña Odebrecht.
Al recinto, ingresaron únicamente familiares, congresistas apristas y un número reducido de sus amigos más cercanos, según consignó El Comercio.
Las exequias del ex Mandatario convocaron a miles de simpatizantes al local partidario de la "Casa del Pueblo", desde donde el féretro salió cargado a hombros luego de un fervoroso homenaje.
Miles de personas caminaron junto al ataúd unos dos kilómetros por las calles de Lima rumbo a la histórica plaza San Martín, epicentro de las mayores manifestaciones de Perú y punto de partida de su trepidante carrera política hace 40 años.
En la llamada "Casa del Pueblo", se entonaron cánticos que forman parte de la liturgia del APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), un partido de origen socialdémocrata y el más antiguo del país surgido en la década de 1920.
"Alan García hizo un acto de dignidad y no le permitió a aquella persecución disfrazada de derecho que hicieran escarnio con él, esa es la principal entrega de él al partido", dijo el congresista Mauricio Mulder, uno de sus más cercanos colaboradores.
García falleció el miércoles en un hospital de Lima tras dispararse un tiro en la cabeza cuando la policía judicial iba a detenerle preliminarmente -por 10 días- por un caso de presunto lavado de activos ligado a Odebrecht. El arma que utilizó fue un revólver Colt 38 que le había regalado la marina de guerra peruana durante su mandato.
Ante ello, el gobierno decretó tres días de duelo nacional hasta el viernes, pero la familia rechazó cualquier homenaje a quien fuera dos veces presidente de Perú, entre 1985 y 1990, y de 2006 a 2011.
Asimismo, la familia de García, quien tuvo seis hijos de tres relaciones distintas, tampoco aceptó la presencia de ningún representante oficial ni corona mortuoria de las autoridades.
En esa línea, el partido atribuye el suicidio de García a un acoso de sectores de la prensa y de la Fiscalía especial LavaJato/Odebrecht, con respaldo del presidente Martín Vizcarra.
Por el escándalo de Odebrecht en Perú también están siendo investigados los ex Mandatarios Alejandro Toledo (2001-2006), Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), éste último bajo detención preliminar.