Wa Lone (adelante) y Kyaw Soe Oo (atrás) fueron encarcelados por violar la Ley de Secretos Oficiales.
EFE
El Tribunal Supremo de Myanmar rechazó este martes el último recurso de apelación presentado por dos periodistas de la agencia Reuters, Wa Lone y Kyaw Soe Oo, quienes fueron condenados a siete años de cárcel por revelar una matanza perpetrada por el Ejército en una investigación por la que ganaron el Premio Pulitzer.
La decisión de la máxima instancia judicial del país, con sede en Naipyidó, deja la sentencia de culpabilidad en firme, tal y como confirmaron fuentes judiciales y Pan Ei Mon, la mujer de Wa Lone, con lo que la única posibilidad que tendrían los reporteros de ser liberados sería un posible indulto presidencial.
"Hemos agotado el proceso judicial y no nos quedan más opciones, por lo que se puede decir que esto se ha acabado," señaló el abogado de los dos reporteros Than Zaw Aung, antes de añadir que la posibilidad de un perdón "depende de la voluntad del Gobierno".
Wa Lone y Kyaw Soe Oo fueron detenidos en diciembre de 2017 en Rangún, la principal ciudad de Myanmar, tras quedar en un restaurante con unos policías que les entregaron documentos supuestamente relacionados con una matanza perpetrada por el ejército contra 10 rohinyás en la aldea de Inn Dinn, en el estado de Arakan.
Los dos periodistas fueron condenados a siete años de cárcel en septiembre del año pasado por haber violado la Ley de Secretos Oficiales, una norma que se remonta a la época en que Myanmar era parte del imperio británico.
Ambos mantienen su inocencia y aseguran que fueron víctimas de una trampa, lo que coincide con el testimonio del capitán de la Policía Moe Yan Naing, que en abril de 2018 declaró que un cargo superior le había ordenado a él y otros subordinados ofrecer documentos secretos a Wa Lone para tenderle un cebo. De todos modos, el tribunal que condenó a los reporteros ignoró el testimonio del capitán de policía.
Diversas organizaciones de derechos humanos han observado el caso y condenado este martes la decisión del Tribunal Supremo, que Amnistía Internacional calificó como una "trágica denegación de la justicia" en un comunicado difundido.
La matanza de Inn Dinn que los reporteros estaban investigando se produjo en el marco de una brutal operación del Ejército birmano contra la población rohinyá en agosto de 2017 como respuesta a una serie de ataques de un grupo insurgente de la misma etnia contra una treintena de puestos fronterizos.
La investigación de Wa Lone y Kyaw Soe Oo llevó a que siete soldados fueran condenados en abril de 2018 a diez años de prisión por la matanza, la única atrocidad de aquella campaña militar que reconocieron las autoridades birmanas.
No obstante, el Gobierno y el Ejército rechazan las conclusiones de una comisión especial de la ONU, que el pasado septiembre calificó de genocidio la campaña militar que causó un número indeterminado de muertos y el éxodo de más de 723.000 rohinyás a Bangladesh.