La aerolínea Virgin Australia anunció hoy que reducirá de 38 a 23 su pedido de aviones 737 Max 8, el modelo de Boeing implicado en dos accidentes aéreos recientes, y postergará su entrega prevista en noviembre de 2019 hasta febrero de 2025.
En un comunicado a la Australian Securities Exchange (ASX), la bolsa de valores australiana, la compañía informó que la reestructura del pedido acordada con Boeing también prevé aumentar el pedido de aviones 737 MAX 10 de diez unidades a 25.
Los 737 MAX 10, de mayor tamaño, iban a ser entregados en enero de 2022 pero en virtud de los cambios, éstos se incorporarán a la flota de Virgin Australia en julio de 2021.
"La seguridad es la prioridad número uno de Virgin Australia. Como hemos dicho antes, no introduciremos ningún avión nuevo a la flota hasta que estemos completamente satisfechos con su seguridad", dijo el director ejecutivo del Virgin Australia, Paul Scurrah, en el comunicado.
La aerolínea indicó que la reestructura del pedido también le supondrá un "aplazamiento significativo" del gasto a la vez que le ofrecerá "acceso al superior beneficio económico del avión MAX 10".
Boeing se ha visto inmersa en una crisis debido a dos accidentes de aviones 737 MAX 8 en cinco meses, -el primero en Indonesia en octubre de 2018 y el segundo en Etiopía el pasado 10 de marzo- que dejaron 346 muertos.
Los accidentes del Boeing 737 han afectado al gigante estadounidense de la aeronáutica, con una caída de un 13% de sus ingresos en el primer trimestre del año.
