Durante 1994 fueron asesinados cerca de 800.000 personas de la etnia tutsi.
AFP
Una corte de distrito de La Haya autorizó este jueves la extradición de Holanda a Ruanda de un hombre de 70 años acusado de colaborar con el genocidio de los tutsis de 1994.
Según la solicitud de extradición, el sospechoso era el director de una compañía que, entre el 25 y el 28 de abril de 1994, proporcionó cuchillos grandes y machetes a civiles hutus del municipio de Maraba, en el sur del país, para que asesinaran a ciudadanos tutsis de la región.
La masacre se habría producido en coordinación con gendarmes de un campamento militar cercano, que fueron llamados por el propio sospechoso.
El hombre
se trasladó posteriormente a Europa y trató de obtener la nacionalidad holandesa en el año 2000, pero fue reclamado por las autoridades ruandesas en diciembre de 2018.
Sus abogados trataron de paralizar la extradición y argumentaron que era contraria a varios artículos del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Los jueces, sin embargo, desecharon la solicitud porque el genocidio no es un crimen político y consideraron que no hay indicios suficientes para demostrar que en Ruanda no podría tener un juicio justo.
Asimismo, las autoridades ruandesas garantizaron que el acusado recibirá los medicamentos y el tratamiento que necesita para una enfermedad que sufre.
Se trata de la tercera vez que Holanda extradita a sospechosos del genocidio de Ruanda, pues ya lo hizo en 2016 con otros dos, Jean-Baptiste Mugimba y Jean Claude Iyamuremye.