Canciller mexicano Marcelo Ebrard y vicepresidente estadounidense Mike Pence.
Emol
Tras una nueva jornada de reuniones en Washington el Gobierno de México aseguró que hay "avances" en las negociaciones sobre inmigración y aranceles con Estados Unidos, pero la Casa Blanca consideró que las propuestas mexicanas no son "suficientes" para evitar la imposición de aranceles a las importaciones de ese país.
El segundo día de negociaciones entre EE.UU. y México giró este jueves en torno a dos escenarios: el Departamento de Estado y la Casa Blanca, donde las dos delegaciones están manteniendo reuniones.
En declaraciones a la prensa, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence consideró que "México necesita hacer más" para acabar con lo que calificó de "crisis humanitaria" en la frontera, a donde llegan cientos de inmigrantes procedentes de Centroamérica tras haber pasado por territorio mexicano con destino a Estados Unidos.
"Nuestro mensaje al Gobierno mexicano es que ha llegado la hora de que México actúe de forma decidida para cooperar con EE.UU. y nos ayude a cumplir nuestras leyes, haciendo cumplir las suyas y asegurando las fronteras", manifestó Pence, que el miércoles lideró las negociaciones con la delegación mexicana.
El líder de esa delegación, el canciller de México, Marcelo Ebrard se reunió hoy por la mañana con funcionarios del Departamento de Estado y, a la salida, inidicó que hubo "avances".
"Vamos a continuar las pláticas esta tarde, todavía no han concluido, pienso que estamos avanzando y en la tarde podría darles una visión más concreta de en qué punto nos encontramos", declaró Ebrard, que estuvo acompañado de Alejandro Celorio, asesor legal del Ministerio de Exteriores de México.
Después del encuentro, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders explicó a EFE que la postura de Washington "no ha cambiado" tras las últimas conversaciones con la delegación mexicana y que, por ahora, planean "seguir adelante con los aranceles".
Por el momento, EE.UU. y México han mantenido casi en secreto el contenido de las conversaciones, destinadas a alcanzar un acuerdo sobre inmigración que convenza al Presidente estadounidense, Donald Trump de no imponer aranceles del 5 % a todas las importaciones mexicanas a partir del próximo lunes.
Lo único que ha hecho público el Ejecutivo mexicano es su ofrecimiento para enviar seis mil efectivos de la Guardia Nacional a su frontera con Guatemala, puerta de entrada de los migrantes.
Al respecto, Ebrard explicó que "la Guardia Nacional va a estar en el sureste del país, va a estar en todo el país, pero va a ser prioritario en el sur" y que así se lo ha planteado a al Ejecutivo estadounidense durante las reuniones que ha mantenido en Washington.
Además, el canciller mexicano explicó que mañana viernes volverá a mantener reuniones en el Departamento de Estado y "probablemente" se verá con su homólogo estadounidense, Mike Pompeo.