Este acuerdo firmado el 28 de junio de 1919 por los países involucrados en la Primera Guerra Mundial, establecía los términos del fin del conflicto bélico multinacional, enumerando una serie de condiciones que aludían principalmente a Alemania y las otras Potencias Centrales que fueron derrotadas por los Aliados.
Hacerlo en ese lugar era algo simbólico para Francia, uno de los principales Aliados, pues precisamente en la Galería de los Espejos del Castillo de Versalles fue donde se proclamó el Imperio Alemán el 18 de enero de 1871, meses después de la derrota francesa en la Batalla de Sedán, que significó el fin del Segundo Imperio francés. "La paz de derecho está firmada. Ayer en Versalles, 1919 borró 1871", tituló un día después el diario Le Petit Journal.
Porque ese día se cumplían cinco años exactos del asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio Austrohúngaro, y su esposa en Sarajevo, el detonante del inicio de la Gran Guerra.
Este fue un organismo internacional, integrado originalmente por 42 países, que se formó con el propósito de reorganizar las relaciones internacionales tras la Gran Guerra. También conocida como Liga de las Naciones, fue precursora de la ONU, que heredó varias de sus agencias después de la Segunda Guerra Mundial.
Inicialmente el Presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, había detallado en enero de 1918 una lista de 14 puntos que Alemania debía aceptar para terminar la guerra, algo que ocurrió en octubre de ese año.
Una vez acordado el armisticio, los Aliados se reunieron en la Conferencia de Paz de París en enero de 1919 para debatir sobre el tratado. En esas reuniones, sin presencia de los vencidos, se establecieron duras sanciones económicas y territoriales para Alemania, más severas que lo trazado inicialmente por Wilson un año antes, algo que los germanos consideraron una "traición".
El proyecto se le presentó a los alemanes el 7 de mayo y ellos realizaron contrapropuestas que fueron rechazadas. El 17 de junio, los Aliados le dieron cinco días a Alemania para decidirse. En medio de la encrucijada, el canciller Philipp Scheidemann dimitió y el país finalmente se inclinó ante el "diktat".
El país cedió el 15% de todo su territorio. Entre las pérdidas se cuentan:
Adicionalmente:
Tras la firma del Tratado, ya en 1920 la cartografía del continente había variado bastante, incluyendo la creación de seis nuevos países: Polonia, Austria, Hungría, Checoslovaquia, Yugoslavia (inicialmente llamada Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos) y Estonia. Otros vieron crecer sus fronteras, mientras las de Alemania se redujeron.
El país no fue capaz de garantizar sus obligaciones, que parecían inalcanzables: en 1921 se determinó que Alemania debía pagar en reparaciones 132.000 millones de marcos de oro (unos 32.000 millones de dólares). En 1923, tropas francesas ocupan Ruhr, empeorando el caos económico alemán y su hiperinflación.
El tratado creó problemas de minorías en el este de Europa y preparó el terreno para un aumento de los nacionalismos. En ese contexto, el Partido Nazi se fundó en 1920 y Adolf Hitler llegó al poder en 1933.
Pese a que el Presidente Wilson fue protagonista en el desenlace de la Gran Guerra, el tratado nunca llegó a ratificarse en su país. Wilson, que quería que EE.UU. tuviese un rol protagónico en la flamante Sociedad de las Naciones, chocó con un sector del Senado que se opuso férreamente a la ratificación. El texto fue rechazado en dos votaciones y finalmente los norteamericanos se marginaron de la SDN.