La designación de Ursula von der Leyen a la cabeza de la Comisión Europea (CE) provocó un nuevo revuelo en la frágil coalición gubernamental de la Canciller alemana Angela Merkel, debido a que sus socios socialdemócratas la consideran poco competente.
La noche del martes en Bruselas, Merkel pareció aliviada y satisfecha con el nombramiento, después de intensas negociaciones, de su ministra de Defensa, quien fue incluso considerada en un tiempo como su "delfín".
Pero en Alemania, en la "Gran Coalición" (Groko en alemán), creada en 2018 entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y el Partido Socialdemócrata (SPD), no se digiere ver a Von der Leyen llevada al frente de la Comisión.
"La más débil"
En primer lugar no es bien recibido el proceso, considerado poco "democrático", del nombramiento de Von der Leyen, de 60 años, quien no fue candidata a las elecciones europeas.
Merkel y sus socios "anularon las elecciones europeas. No importa quién gane, los jefes hacen lo que quieren", señaló Bild, el diario más leído de Alemania.
Sin lugar a dudas, los más molestos son los aliados socialdemócratas de la Canciller,
obligada a abstenerse de votar entre los dirigentes europeos para la designación de su ministra.
En medio del desconcierto en las encuestas y claramente derrotados en las elecciones europeas, los socialdemócratas soñaron con ver al holandés Frans Timmermans conquistar la presidencia de la Comisión.
El ex presidente del parlamento europeo, Martin Schulz, se mostró sorprendido de que fuera nominada la "ministra más débil" del Gobierno alemán para ocupar el puesto en Bruselas.
Para el ex dirigente del SPD Sigmar Gabriel este "acto sin precedentes de trampa" incluso "es una razón para dejar el Gobierno", creado a sus ojos sobre la promesa de hacer a Europa más democrática.
En tanto en la CSU, la derecha bávara asociada al gobierno, vio a uno de los suyos, Manfred Weber, rechazado por Emmanuel Macron y finalmente abandonado por Merkel.
"Es una razón para dejar el Gobierno"
Sigmar Gabriel
Weber encabezaba la lista de la derecha alemana en las elecciones europeas y debería haber heredado la presidencia de la Comisión.
Con la nominación de Von der Leyen, "es una pena que la democracia haya perdido y la trastienda haya ganado", lamentó el líder de la derecha bávara, Markus Söder.
Ola de críticas
El desempeño de Von der Leyen en el Gobierno, en particular en el muy estratégico Ministerio de Defensa, le ha valido críticas en Alemania desde hace varios años, aunque goza de una buena imagen en el extranjero.
Considerada como una posible sucesora de Merkel hasta 2013, la ministra, cuyo nombramiento aún debe recibir el visto bueno del Parlamento europeo, cayó luego en la impopularidad.
Ella
contribuyó a incrementar la implicación de su país en las operaciones militares, particularmente en Mali, lo que le valió elogios de aliados de Alemania, como Francia.
Pero los equipos militares están obsoletos. Recientemente, perdió un piloto en la colisión entre dos aviones de combate, y luego una persona en el accidente de un helicóptero.
Su paso por Defensa también fue contaminado por asuntos financieros, como la opaca y costosa contratación de consultores externos.