La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) exhortó este jueves a la realización de elecciones presidenciales "en el menor tiempo posible" y bajo supervisión de organismos internacionales, con el fin de sustituir a Nicolás Maduro, al que consideran al frente de "un Gobierno ilegítimo y fallido".
En rueda de prensa, el arzobispo Jesús González de Zárate dio a conocer el documento "Dios quiere para Venezuela un futuro de esperanza", en el que se afirma que ante "un Gobierno ilegítimo y fallido, Venezuela clama a gritos un cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución".
Los obispos proponen "la elección en el menor tiempo posible de un nuevo presidente de la República" y apuntan que "para que sea realmente libre y responda a la voluntad del pueblo soberano" serían necesarias
"condiciones indispensables" tales como "un nuevo Consejo Nacional Electoral imparcial" y "la actualización del registro electoral".
Además, la CEV fija entre las condiciones de esa elección presidencial "el voto de los venezolanos en el exterior", un elemento clave tomando en cuenta la emigración de más de cuatro millones de venezolanos en los últimos años, según estimaciones de la ONU.
Los obispos venezolanos piden también "una supervisión de organismos internacionales", entre los que citan a la ONU, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea.
Otra de las solicitudes de la CEV es "el cese de la Asamblea Nacional Constituyente", el cuerpo legislativo conformado por militantes del chavismo y al que la oposición y varios países no reconocen.
Los obispos consideran que "la compleja y dramática situación" venezolana "queda reflejada" en el último informe de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, que apunta presuntas violaciones a los derechos fundamentales en el país.
En este sentido, los obispos venezolanos consideran que
"es urgente que se permita la entrada masiva y distribución de la ayuda de alimentos y medicinas" bajo "supervisión internacional" y sin "diatribas partidistas".
La Iglesia Católica venezolana instó a los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, cuerpos policiales y el Ministerio Público a cumplir "sus deberes constitucionales" para erradicar "las prácticas de persecución y tortura", que asegura imperan en la nación.