El Presidente de Bolivia, Evo Morales, encabezó este martes los actos oficiales por el 194° aniversario de la independencia de su país con un mensaje en el que llamó a continuar con su legado y donde recalcó que quiere ser "el presidente de la mejor Bolivia de nuestra historia".
Morales dio su mensaje a la nación en una sesión del Parlamento nacional instalada en la ciudad amazónica de Trinidad, a la que asistieron el ex Presidente uruguayo José Mujica y representantes del Gobierno boliviano, el órgano Judicial, las Fuerzas Armadas, Policía y otras entidades estatales.
"Hoy como nunca
es urgente consolidar y proteger lo avanzado. Tenemos las condiciones para proyectar un futuro ambicioso y con mucha esperanza", sostuvo el mandatario.
"Yo no quiero ser el mejor presidente de Bolivia, quiero ser el presidente de la mejor Bolivia de nuestra historia", añadió, en medio de los aplausos de los legisladores oficialistas, autoridades y sectores afines a su Gobierno que asistieron al acto.
En un discurso que duró unos 36 minutos (uno de los más cortos de todo su mandato), Morales recordó a los próceres indígenas y mestizos que lucharon por la independencia de Bolivia, con sus acostumbradas críticas al periodo republicano y a los Gobiernos que le precedieron.
También repasó los principales logros económicos y sociales de sus 13 años de gestión.
"Hoy como nunca es urgente consolidar y proteger lo avanzado. Tenemos las condiciones para proyectar un futuro ambicioso y con mucha esperanza"
Evo Morales
Así, el gobernante reiteró que en 2005, antes de que llegara a la Presidencia, el Producto Interno Bruto (PIB) del país era de 9.574 millones de dólares. Según Morales, en diciembre de 2018 el PIB llegó a
40.581 millones de dólares y se proyecta alcanzar los 43.974 millones a finales de este año.
También expresó su confianza en que el PIB boliviano superará los 60.000 millones de dólares en 2025, cuando el país celebre el bicentenario de su independencia.
El Mandatario atribuyó los resultados económicos al modelo aplicado por su Gobierno que, según dijo, "garantiza la estabilidad social, política y económica del país".
Morales destacó las políticas de redistribución de ingresos y sustitución de las importaciones por exportaciones, además de la nacionalización de los recursos naturales, sobre todo de los hidrocarburos, que "permitió al país contar con mayores recursos".
"Los protagonistas de esta historia somos todos nosotros y
en tanto mantengamos la unidad vamos a poder proteger lo logrado y construir un mejor futuro para las familias bolivianas", insistió.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, que condujo la sesión parlamentaria en calidad de timonel del Congreso, también defendió en un discurso previo a Morales el actual modelo económico gubernamental.
García Linera mencionó que los retos para los próximos años serán la formación tecnológica, completar la transformación de la agricultura tradicional a través del riego, las carreteras y la ampliación de la frontera agrícola, además de continuar industrializando las materias primas, "especialmente el litio".
Los llamados del Presidente y el vicepresidente a defender los logros gubernamentales se dan en medio de la campaña hacia las elecciones generales del próximo 20 de octubre, en la que ambos buscarán la reelección para un cuarto mandato hasta 2025.
Grupos opositores consideran ilegal su candidatura al incumplir el límite constitucional de dos mandatos consecutivos y
el resultado de un referéndum que en 2016 rechazó la reelección.
El Tribunal Constitucional de Bolivia determinó en 2017 el derecho a la reelección indefinida y con base en ese fallo el órgano electoral avaló la postulación de Morales y García Linera.