El presidente iraní, Hasan Rohaní, insistió en que los países litorales del golfo Pérsico son capaces de garantizar la seguridad de la región sin necesidad de una mayor presencia de fuerzas extranjeras que sería, en su opinión, perjudicial.
"Junto con los Estados litorales del golfo Pérsico, la República Islámica de Irán está preparada para proteger la seguridad de la región, como lo ha hecho a lo largo de la historia", dijo durante la reunión semanal del Gabinete.
Rohaní subrayó que esta seguridad ha de mantenerse mediante "la unidad, la cohesión y el diálogo", porque "la división beneficia a los enemigos", según un comunicado de la Presidencia iraní.
"La intención de las grandes potencias en la región, sobre todo Estados Unidos, no es más que crear división y vaciar el tesoro de los países islámicos", denunció.
Por ello, aseveró que no es necesaria la presencia de fuerzas extranjeras y que "toda propaganda sobre una nueva coalición en el golfo Pérsico y el mar de Omán es poco práctica".
"Sin duda, si una parte de estas propagandas se pone en práctica, no será beneficioso para la seguridad de la región", agregó, en alusión a la propuesta de EE.UU. de formar una coalición para escoltar los barcos en la zona.
La mayoría de los países no se han mostrado partidarios de integrar esta coalición por temor a una posible escalada de la tensión con Irán, salvo el Reino Unido e Israel.
Sobre el interés de Israel en formar parte de la coalición, Rohaní criticó que este país es "la principal causa del terrorismo, la guerra y las matanzas en esta región".
En el golfo Pérsico se han producido en los últimos meses ataques a petroleros y buques cisterna, de los que Washington ha responsabilizado a Teherán.
Las autoridades iraníes rechazaron sus implicaciones en estos incidentes pero sí reconocieron el derribo en junio pasado de un avión no tripulado estadounidense que, según Teherán, violó su espacio aéreo, lo que Washington niega.
La tensión entre Teherán y Washington ha aumentado desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, decidiera en mayo de 2018 retirar a su país del acuerdo nuclear con Irán y volver a imponer sanciones.