La Corte Europea de los Derechos Humanos (CEDH) condenó a Rusia, este martes, por el caso de la muerte en prisión en 2009 del abogado Serguéi Magnitski, que desencadenó una grave crisis diplomática entre Washington y Moscú.
En este caso, el tribunal le reprochó a las autoridades rusas numerosas violaciones de los derechos humanos y fundamentales, desde malos tratos hasta una condena póstuma "intrínsecamente inadecuada", pasando por una detención preventiva excesiva.
El jurista fue detenido en 2008 tras haber denunciado una maquinación financiera de 5.400 millones de rublos (130 millones de euros), urdida según él por responsables de la policía y del fisco, en detrimento del Estado y de Hermitage Capital, el mayor fondo de inversión occidental en Rusia
Magnitski murió en detención preventiva a la edad de 37 años en noviembre de 2009, donde había sido encarcelado. El jurista trabajaba para el servicio fiscal de un gabinete de abogados de Moscú que tenía entre sus principales clientes a Hermitage Capital.
US$37.700 deberá pagar el Estado a la esposa y madre de Magnitski
Según los servicios penitenciarios rusos, murió tras sufrir un decaimiento. Pero la CEDH destaca los malos tratos que sus guardas le infligieron antes de su fallecimiento, y la investigación "incompleta e ineficaz" sobre las circunstancias de su muerte.
Un juicio "póstumo"
La corte también reseña las "carencias en los cuidados médicos" que recibió y el hecho de que su juicio y condena a título póstumo no habían respetado su derecho a un proceso justo.
En efecto, en julio de 2013, Magnitski fue declarado a título póstuma culpable de evasión fiscal, durante un juicio boicoteado por su familia. En este aspecto, la CEDH subraya que "el juicio a una persona muerta desconoce manifiestamente los principios" de un derecho a una juicio justo.
El propio Serguei Magnitski había recurrido a la CEDH y luego, tras su fallecimiento, lo hicieron su esposa y su madre. Las dos mujeres acusaban también a las autoridades rusas de detención arbitraria, pero la CEDH no les dio la razón en este caso, aunque sí condenó a Rusia por mantener a Nagnitski en detención preventiva durante una tiempo excesivo.
"Las autoridades (rusas) tenían razones plausibles para sospechar que Magnitski estaba implicado en un fraude fiscal (...) Sin embargo, estas sospechas no justifican su detención durante más de un año
CEDH
La Corte condenó a Rusia a pagar
34.000 euros (37.700 dólares) a la esposa y a la madre de Serguei Magnitski, que habían acudido a la CEDH por daño moral. Se trata de una suma importante comparada con las que habitualmente otorga esta jurisdicción.
Los jueces de la CEDH estimaron que "las autoridades (rusas) tenían razones plausibles para sospechar que Magnitski estaba implicado en un fraude fiscal".
"Sin embargo, estas sospechas no justifican su detención durante más de un año y las autoridades no habían respaldado con suficientes razones el hecho de que fuera mantenido en detención más tiempo", agregan, por lo que condenan a Rusia por mantener esta detención preventiva.
Crisis internacional
El caso Magnitski tuvo repercusión internacional y condujo a la adopción de las "leyes Magnitski", en EE.UU., Reino Unido, Canadá y los tres países bálticos, que restringen la libertad de movimiento y congelan los haberes de personas acusadas de violar derechos humanos.
Rusia replicó con la adopción de una ley que establece una lista de estadounidenses y otros extranjeros indeseables en su territorio, y prohibió la adopción de niños rusos por ciudadanos de EE.UU.
Rusia, miembro del Consejo de Europa desde 1996 , solo ha ejecutado plenamente el 38% de las sentencias que la CEDH le ha impuesto, según cifras de una ONG rusa de defensa de derechos humanos.