La política liberal, Karina García, candidata a alcaldesa para las elecciones de octubre en el municipio colombiano de Suárez, Cauca (suroeste), fue asesinada junto a cinco acompañantes y sus cuerpos fueron incinerados, según informaron este lunes fuentes oficiales.
"Condenamos con dolor la masacre perpetrada en el corregimiento de Betulia, municipio de Suárez (Cauca), contra la candidata a la Alcaldía Karina García y sus acompañantes", manifestó la Defensoría del Pueblo en su cuenta de Twitter.
Según trascendió, la policía encontró tres cráneos y varios cuerpos completamente incinerados al interior del vehículo donde se trasladaba la política. El gobernador del Cauca, Oscar Campo, detalló a la emisora Blu Radio que entre los seis asesinados se encuentra la madre de la candidata.
"En total, en el vehículo iban siete personas, pero el escolta alcanzó a lanzarse del mismo en el momento del ataque y resultó herido", agregó Campo.
El actual alcalde de Suárez, Hernando Ramírez, informó que un grupo de
hombres armados habría interceptado el auto y que García había sido
amenazada previamente por un grupo de desconocidos.
La propia candidata había denunciado un boicot a su campaña en redes sociales, luego de que se registraran ataques directos contra su propaganda. Según relató, un grupo de trabajadores de su candidatura fueron interceptados en Betulia por "cuatro sujetos armados de un grupo al margen de la ley" que aseguraron tener "orden directa" de que su publicidad no debía ponerse en ese corregimiento y "que debía ser retirada la que ya estuviera puesta".
"Le pido a seguidores y demás candidatos que no continúen haciendo frente a estos grupos armados, comentarios acerca de mi candidatura, comentarios que son falsos como que voy a traer a paramilitares, a multinacionales, que les voy a quitar las tierras a la gente. Esto puede traer para mí consecuencias incluso fatales", advirtió el 21 de agosto pasado en un video.
La región de Cauca es una de las más afectadas por los combates entre las Fuerzas Militares de Colombia y los guerrilleros disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El Gobierno ha reforzado la presencia militar en la zona pero los enfrentamientos no se han detenido. La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó en agosto el confinamiento de 500 personas en varios puntos del municipio de Suárez.