Presidente de Francia por 12 años, Jacques Chirac fue el segundo Mandatario más longevo en el cargo después de su predecesor, François Mitterrand. Durante ese largo periodo desempeñó una labor fundamental para la derecha francesa y la historia del país, tanto con sus éxitos políticos como con sus fracasos.
Sin embargo, tras su muerte este jueves, muchos coinciden que Chirac será recordado, dentro y fuera de Francia, por cuatro capítulos que marcaron su trayectoria y la V República. Te contamos sobre ellos a continuación.
Responsabilidad francesa en el holocausto
Una de las situaciones que marcó la gestión de Chirac ocurrió el 16 de julio de 1995, cuando se convirtió en el primer Presidente de Francia en admitir la responsabilidad gala en la deportación y el exterminio de judíos durante la II Guerra Mundial.
"Sí, la locura criminal del ocupante (alemán) fue secundada por franceses, por el Estado francés (...) Esas horas negras mancillan para siempre nuestra historia y son una ofensa a nuestro pasado y nuestras tradiciones
Jacques Chirac, ex Presidente de Francia
Lo hizo recién arribado al Palacio del Elíseo y en plena jornada nacional de conmemoración del
"Día Nacional de la persecución racista y antisemita", que recuerda la "Redada del Velódromo de Invierno", la operación de persecución de judíos más grande ocurrida en el país durante el conflicto bélico.
"Sí, la locura criminal del ocupante (alemán) fue secundada por franceses, por el Estado francés", afirmó. "Esas horas negras mancillan para siempre nuestra historia y son una ofensa a nuestro pasado y nuestras tradiciones. (... ) Francia, patria de la ilustración y de los derechos humanos, tierra de acogida, de asilo, cometió entonces algo irreparable: faltó a su palabra y entregó a los verdugos a sus protegidos. Con ellos mantenemos una deuda imprescriptible", sentenció.
Ensayos nucleares
Sin embargo, ese mismo año, Chirac tomó una polémica decisión que también marcaría su carrera: autorizar una serie de ensayos nucleares en Mururoa, en la Polinesia Francesa ubicada en el Pacífico Sur. Las pruebas, que se venían realizando desde 1960, eran necesarias para la defensa militar francesa y europea ante la posibilidad de una nueva guerra, argumentó el Mandatario en ese momento.
La medida le valió una oleada de críticas de organizaciones ecologistas y de la comunidad internacional. Ante ello, abogó que "las pruebas atómicas francesas no han hecho daño a un solo pez", lo que terminó desatando aún más la indignación y las protestas en todo el mundo.
Pocos meses más tarde y ante la presión de las manifestaciones, Chirac puso fin a las pruebas nucleares y anunció que el país se alinearía con los partidarios de la opción cero. "Se abre un nuevo capítulo. Francia jugará un papel activo y decidido en favor del desarme en el mundo y por una mejor defensa europea", anunció entonces.
"No" a la guerra de Irak
Fallecido hoy a los 86 años, Jacques Chirac también será recordado por ser la figura del "no" a la guerra de Estados Unidos contra Irak.
Durante gran parte de su mandato, el ex Presidente gaullista se dedicó a defender el estatus de Francia como una gran nación en el escenario mundial. Esa reputación la reforzó en 2003, cuando utilizó su capacidad de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra una resolución que autorizaba la fuerza militar para buscar armas de destrucción masiva en territorio iraquí, entonces gobernado por Sadam Hussein.
Fue acusado de antiamericanismo y tres días después, EE.UU. y Reino Unido invadieron Irak sin la aprobación de la ONU, desatando la guerra. Nunca se encontraron armas de destrucción masiva en el país y Chirac siempre consideró que su negativa fue uno de los mayores éxitos de su larga administración.
Reina Isabel II, Jaqcues Chirac y su par de EE.UU., George Bush, en conmemoración del "Día D", 2004. Crédito: Reuters
Condena por corrupción
Al final de su carrera política y ya debilitado por un accidente cerebrovascular sufrido años antes, Chirac recibió un duro golpe al convertirse en el primer ex Presidente francés en ser condenado por delitos de corrupción.
Después de casi dos décadas de investigaciones, fue sentenciado a dos años de prisión suspendida – que en Francia no se cumplen, excepto en caso de nuevas condenas – en diciembre de 2011, por dos casos en los que se le acusaba de dirigir dinero público a aliados políticos, mediante la creación de cargos fantasmas en su gestión como alcalde de París, entre 1977 y 1995.
Aunque fue declarado culpable de los delitos de malversación de fondos públicos, abuso de confianza y toma de intereses ilegales, Chirac fue finalmente excusado de asistir al juicio debido a sus problemas de memoria. No apeló la sentencia.
El nombre de Jacques Chirac también apareció en varias investigaciones en los años 1990, pero que no tuvieron consecuencias judiciales para el ex Presidente.
