La dominicana Ana Julia Quezada, de 45 años, fue condenada este lunes a prisión permanente revisable, la pena de cárcel más alta que existe en España, por asesinar al hijo de su pareja, Gabriel Cruz, de tan solo ocho años y cuyo homicidio conmovió el país.
La Audiencia Provincial de Almería (sureste) informó la sentencia este lunes, después de que un jurado popular la considerara culpable de asesinato con alevosía, lesiones psíquicas contra los padres y delitos contra la integridad moral.
Esta pena, introducida en España en una reforma del código penal de 2015, supone un mínimo de 25 años de encarcelamiento. A partir de ese plazo, la condena puede suspenderse si el reo supera las revisiones de un tribunal que analiza su rehabilitación.
Así, el tribunal del juicio consideró probado que la imputada dio muerte al menor de manera "intencionada, súbita y repentina", el 27 de febrero de 2018 en Rodalquilar, una pequeña población cercana a las paradisíacas playas del Cabo de Gata, en Almería.
Aprovechando su cercana relación con el padre de Gabriel, Quezada se llevó al menor a una finca y "consciente de su superioridad con respecto al niño, por la diferencia de edad y complexión", lo mató "por asfixia mecánica por sofocación", señaló el tribunal en su comunicado.
Según se detalló, la mujer golpeó al niño y después procedió,"con sus propias manos, a taparle la boca y la nariz con fuerza, hasta vencer su resistencia y provocar su fallecimiento".
La desaparición del pequeño conmovió el país y los medios españoles siguieron en detalle el amplio dispositivo de búsqueda, desplegado hasta que hallaron su cadáver en el maletero del auto de la mujer el 11 de marzo pasado.
El tribunal añadió que durante esa búsqueda, la acusada "simuló encontrarse afligida y compungida, alentando los ánimos de los familiares y generando falsas expectativas sobre la aparición del niño".
Además, recordó que Quezada puso la camiseta del niño en una zona que ya había sido inspeccionada y desenterró su cadáver de donde lo había escondido en primer lugar para meterlo en su maletero,
"con absoluto menosprecio hacia el menor".
Por ello, la considera culpable de dos delitos de lesiones psíquicas y contra la integridad moral de los padres, que deberán ser indemnizados con 250.000 euros (272,7 mil dólares) cada uno por daños morales. Tampoco podrá acercarse a ellos a menos de 500 metros, por un periodo de 30 años.
Por último, la imputada deberá pagar 200.203 euros (218,4 mil dólares) al Estado por el costo del operativo de búsqueda, según el comunicado.
Ana Julia Quezada, que en el juicio defendió haber matado involuntariamente a Gabriel, dispone de diez días para recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de la región de Andalucía.
