El 18 de enero de 1988, sicarios enviados por el grupo Los Extraditables -que reunía a narcotraficantes que estaban en contra de la extradición- llegó a la oficina del entonces candidato a alcalde de Bogotá Andrés Pastrana y lo secuestró.
Los secuestradores, liderados por John Jairo Velásquez, se hicieron pasar por miembros del grupo M-19 y le dijeron a Pastrana que se lo llevarían por un par de horas para que entregara un mensaje al entonces Presidente Virgilio Barco, relató el plagiado a El Espectador.
Estuvo secuestrado por una semana y fue liberado como moneda de cambio por un policía. Años después, "Popeye" le pidió perdón en la cárcel a quien después fuera Presidente de Colombia.
La idea era llevar al procurador general de la Nación Carlos Mauro Hoyos a donde estaba Pastrana, por lo que fue secuestrado por sicarios de Los Extraditables el 25 de enero de 1988, al interceptar el vehículo en que se movilizaba al aeropuerto José María Córdova, cerca de Medellín.
En medio de una balacera, murieron el escolta y el chofer de Hoyos, quien recibió heridas de bala en una vértebra, el tórax y el pie derecho. Luego de tres horas secuestrado, Pablo Escobar dio la orden de "deshacerse" de él. Le dieron 11 balazos en la cabeza
El hecho fue comunicado por "Popeye": "Hemos ejecutado al Procurador por vendepatrias" dijo a una radio, para luego revelar dónde fue dejado el cuerpo.
El 18 de agosto de 1989, Colombia lloraba la muerte del entonces candidato presidencial liberal Luis Carlos Galán, quien asomaba como uno de los enemigos del narcotráfico y el más seguro Mandatario del país.
De acuerdo a la prensa local, Galán sabía que podía ser asesinado, sobre todo después de los decesos del coronel de policía Valdemar Franklin Quintero y el magistrado Carlos Valencia García.
El asesinato de Galán ocurrió en un acto de campaña en la plaza central de Soacha. Una serie de problemas en el operativo de seguridad permitieron la acción de los sicarios, que dispararon y dieron de muerte al candidato.
El hecho fue atribuido al Cartel de Medellín, liderado por "Popeye". Según reconoció Velázquez a El Tiempo en 2009, el ataque "fue planeado y dirigido por la clase política contraria a él. Yo lo he catalogado como un suicidio del doctor Galán, porque, a pesar de que sabía lo que le podía pasar, se fue para Soacha".
Aún conmocionada por el asesinato de Galán, Colombia vivía una nueva tragedia: el atentado al vuelo 203 de la aerolínea Avianca, que explotó en el aire el lunes 27 de noviembre de 1989, en un atentado organizado y llevado a cabo por el Cartel de Medellín.
En aquel avión debía trasladarse el candidato presidencial César Gaviria, elegido por la propia familia Galán para reemplazar a su padre en los comicios. "Sabíamos que él tenía un cupo en el avión" reconocería tiempo después John Jairo Velásquez. Gaviria no voló en ese avión.
La tragedia fue gigantesca: 107 personas muertas.
Con 500 kilos de dinamita, el Cartel de Medellín atacó la sede del Departamento Administrativo de Seguridad en Bogotá, el 6 de diciembre de 1989, dejando 63 personas muertas y más de 600 heridos.
Una vez más, el objetivo era matar a César Gaviria, además de miembros del gobierno y el general Miguel Alfredo Maza, director del DAS.
El edificio fue destruido y el hecho sembró el caos en Colombia, cerrando un año fatídico.