El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de cometer un "genocidio" en Ucrania, en la primera vez que usa esa palabra para describir la situación en el país invadido por Moscú.
"Sí, lo llamé un genocidio", dijo Biden a los periodistas que viajaron con él a Iowa, horas después de haber empleado el término durante un discurso dedicado a la lucha contra la inflación.
"Está cada vez más claro que Putin está simplemente tratando de borrar la idea misma de poder ser ucraniano", dijo el líder estadounidense.
Biden aclaró que la última palabra la tendrían las cortes para determinar si las acciones de Rusia en la ex república soviética, que incluyen acusaciones sobre atrocidades cometidas contra civiles, constituyen un genocidio.
"Dejemos a los abogados decidir si califica como tal o no, pero a mí me parece que sí", declaró. "Las pruebas se acumulan".
"Están saliendo más pruebas de (...) las horribles cosas que los rusos han hecho en Ucrania". Y "vamos a saber" cada vez más "sobre la devastación".
El Presidente ucraniano Volodimir Zelenski valoró en Twitter las "verdaderas palabras de un verdadero líder", porque "llamar a las cosas por su nombre es esencial para oponerse al mal", sin dejar de reclamar "con urgencia más armamento pesado".
Ucrania ha acusado a Rusia de cometer crímenes de guerra desde antes de que el hallazgo de los cuerpos de cientos de civiles muertos en la ciudad de Bucha provocara una ola de indignación.
Biden describió a Putin como un "criminal de guerra" y pidió que enfrentara un juicio sobre las supuestas atrocidades.
Pero Estados Unidos se había abstenido de usar el término de "genocidio", de acuerdo con el protocolo vigente, ante la estricta definición legal y las importantes implicaciones que conlleva la acusación.
Antes de esto, en respuesta a preguntas de periodistas sobre si los asesinatos de Bucha podían ser considerados como un "genocidio", el mandatario respondió: "No, creo que es un crimen de guerra".
Las imágenes de decenas de cadáveres esparcidos por las calles de esta ciudad en las afueras de Kiev tras la retirada de las fuerzas rusas provocaron conmoción internacional y múltiples acusaciones contra Rusia, que rechazó su implicación y denunció un montaje de las autoridades ucranianas.
Respuesta de Moscú
El Gobierno ruso, en tanto, afirmó este miércoles que era "inaceptable" que el Presidente Biden acuse a las fuerzas rusas de cometer un "genocidio" en Ucrania.
"Estamos completamente en desacuerdo y consideramos inaceptable cualquier intento de distorsionar la situación de esa forma", dijo el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, a la prensa.
"Es más, es difícilmente aceptable que esto lo diga el Presidente de los Estados Unidos, un país que ha cometido acciones (condenables) bien conocidas en la historia moderna y reciente", añadió.