Dos nuevos tiroteos siguen sembrando el temor en Estados Unidos y dejan como saldo
dos muertos y al menos 23 heridos en hechos ocurridos entre ayer y hoy.
Este domingo
dos personas murieron y varias estaban heridas tras una balacera en Pittsburgh, según la policía.
El tiroteo ocurrió en una fiesta en una propiedad que se arrendaba para estancias cortas en el norte de la ciudad, según una nota de prensa de la policía. En el lugar había más de 200 personas, muchas de ellas menores de edad, según las autoridades.
Al llegar, los agentes de policía vieron gente que huía del lugar y trataba de escapar saltando por la ventana. Varias personas fueron trasladadas al hospital, incluidas 11 con heridas de bala.
Dos varones que habían sido baleados murieron en el hospital, según la policía. Aún no habían sido identificados.
La policía indicó que se habían hecho hasta 50 disparos dentro del edificio y otros fuera. En el lugar se encontraron casquillos de rifles y pistolas, según WTAE-TV.
La policía procesaba las pruebas en hasta ocho escenas distintas, repartidas por varias cuadras en torno al lugar del tiroteo.
No había información sobre sospechosos en un primer momento.
Esto se suma a lo ocurrido
ayer, donde diez personas fueron heridas de bala y otras dos resultaron lesionadas en un tiroteo el sábado en un ajetreado centro comercial de la capital de Carolina del Sur, en un ataque que las autoridades creen que no fue al azar.
El jefe de la policía de Columbia, W.H. "Skip" Holbrook, informó que tres personas que tenían armas de fuego han sido detenidas con relación al tiroteo del sábado por la tarde en el Columbiana Centre. Dijo que al menos una de esas tres personas disparó un arma.
"No creemos que esto haya sido al azar", subrayó Holbrook. "Creemos que ya se conocían y que algo llevó a los disparos".
Las autoridades señalaron que no se han reportado muertos, pero que ocho de las víctimas fueron trasladadas al hospital. De esas ocho, dos estaban en estado crítico y seis en condición estable, detalló Holbrook. Las edades de las víctimas oscilaban entre los 15 y los 73 años, dijo.
Una fuerte presencia policial continuó en el área después del tiroteo, si bien los agentes empezaron a permitir más tráfico vehicular por las calles en los alrededores de los centros y plazas comerciales que suelen lucir abarrotadas durante los fines de semana. Los policías también se congregaron afuera de un hotel cercano designado como punto de reunión para las personas que estaban en el lugar del tiroteo y sus familias.
Los trabajadores de un par de tiendas permanecieron agrupados en un estacionamiento casi vacío el sábado por la noche, a la espera de que la policía les permitiera regresar al edifico para recuperar las llaves de sus autos y otros objetos personales. Dijeron que no habían escuchado ni visto nada durante el tiroteo, pero siguieron los protocolos de alerta del centro comercial y fueron evacuados por la policía poco después. Se negaron a dar sus nombres en apego a la política de la compañía.
"El acto de violencia aislado y sin sentido de hoy es sumamente perturbador y nuestros pensamientos están con todos los afectados", señaló Columbiana Centre en un comunicado. "Estamos agradecidos por la rápida respuesta y el apoyo continuo de nuestro equipo de seguridad y nuestros socios en la aplicación de la ley".