El Presidente palestino, Mahmud Abbas, despide a la periodista Shireen Abu Akleh.
Reuters
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) rechazó el jueves la petición israelí de celebrar una investigación conjunta sobre la muerte de la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh, y señaló que no entregará la bala que la mató para su análisis balístico.
Hussein Al Sheikh, asesor destacado del Presidente palestino, Mahmud Abbas, dijo que
los palestinos harían su propia pesquisa independiente y que todas las partes serían informadas de "los resultados de la investigación con gran transparencia".
Abu Akleh, una veterana periodista de Al Jazeera,
murió baleada el miércoles cuando cubría una redada militar israelí en Cisjordania. La televisora y otros dos reporteros que estaban con ella culparon a las fuerzas israelíes.
Las autoridades israelíes sugirieron en un principio que Abu Akleh podría haber sido abatida por fuego de milicianos, pero después se retractaron ligeramente y dijeron que no había "conclusiones definitivas".
Su muerte provocó un aluvión de condolencias en Cisjordania. Estaba previsto que su cuerpo fuera conducido el jueves a la sede de la ANP en Ramallá antes de su traslado a Jerusalén para enterrarla el viernes.
El asesinato fue condenado en todo el mundo. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió una "investigación independiente y transparente" para garantizar que los responsables responden ante la justicia.
El ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, prometió el miércoles esa pesquisa, y dijo que estaba en contacto con autoridades estadounidenses y palestinas, y aspiraba a que hubiera cooperación entre Israel y los palestinos.
"Intentamos determinar qué ocurrió exactamente", dijo. "No tengo conclusiones definitivas", agregó.
La muerte de Abu Akleh podría provocar un nuevo escrutinio sobre el sistema israelí de justicia militar, que se ve bajo la lupa dentro de una pesquisa de crímenes de guerra de la Corte Penal Internacional.
También amenaza con tensar más las difíciles relaciones entre el Ejército y los medios internacionales.
Abu Akleh, de 51 años, era un rostro respetado y familiar en Medio Oriente, conocida por su cobertura en el canal en árabe de Al Jazeera respecto a la dura realidad de la ocupación militar israelí sobre los palestinos, iniciada hace 55 años y sin final a la vista. La reportera, que también tenía ciudadanía estadounidense,
era muy respetada en Cisjordania.
Su muerte se produjo en medio de una oleada de violencia entre israelíes y palestinos, avivada por las tensiones en un importante lugar de culto de Jerusalén. En las últimas semanas han muerto al menos 18 israelíes en ataques palestinos. También han muerto más de 30 palestinos, la mayoría implicados en ataques o enfrentamientos con fuerzas israelíes. Unos pocos parecían estar desarmados o ser meros transeúntes, lo que avivó las críticas sobre que Israel emplea una fuerza excesiva en su campaña contra los milicianos.