Europa occidental, en particular Francia, Italia, España y Portugal, sufren sus periodos de canícula en la primera mitad del mes de agosto.
El 1 de agosto de 2003 Portugal registra una temperatura récord de 47,3°C, en Amareleja (sur).
La oleada afecta especialmente a las personas de la tercera edad. Estudios científicos calculan en 70.000 personas murieron a causa de esa canícula, respecto a la media de mortalidad habitual, en 16 países europeos. Francia e Italia encabezaron esos registros, respectivamente con 15.000 y 20.000 euros.
La canícula golpea a finales de junio a los países de Europa central y del sur.
Hungría deplora más de 500 muertos. Italia, Macedonia y Serbia sufren numerosos incendios forestales.
Las olas de calor arrancan en junio. Inglaterra registra un pico de 36,7°C a principios de julio.
Los fallecimientos en Francia causados por la canícula se estiman en
Las oleadas se repiten entre finales de junio y la primera mitad de agosto. Portugal sufre incendios forestales de envergadura.
España registra un pico de 46,9°C el 13 de julio en Córdoba, según los datos de Aemet.
En la segunda mitad de julio y principios de agosto, la sequía deja al Danubio en un nivel mínimo de agua. Grandes incendios en Portugal y España.
Dos oleadas de calor en Europea entre finales de junio y mediados de julio de 2019.
Unas 2.500 personas fallecen a causa de estas canículas, según una estimación de la Universidad de Lovaina (Bélgica).
Entre el 24 y el 25 de julio se registran récords en Holanda, Bélgica, Alemania y Reino Unido: 42,6°C en Lingen (noroeste de Alemania), 41,8°C en Begijnendijk (norte de Bélgica), 40,4°C en el sur de Holanda y 38,7°C en Cambridge (este de Inglaterra).
Entre finales de julio y principios de agosto de 2021, Grecia sufre la "peor canícula desde 1987", con picos de 45°C.
Incendios devastan regiones mediterráneas en ese país, en Turquía, Italia y España.
Entre el 11 y el 16 de agosto, España sobrepasa los 45°C en partes de Andalucía y Murcia (sur).
A mediados de junio una ola de calor extremo y precoz se abate sobre el centro y el sur de Europa y provoca numerosos incendios. Países como Alemania y Austria registran récords de temperatura para un mes de junio.
La segunda ola, un mes más tarde, provoca además incendios forestales en Francia, España, Grecia y Portugal, y obliga a miles de habitantes y turistas a huir de sus residencias, además de provocar víctimas mortales entre los servicios de emergencias.
El Reino Unido emite por primera vez una alerta nacional por los picos de temperatura, superiores a los 40ºC.