La Primera Ministra de Reino Unido, Liz Truss, afirmó este jueves que el Reino Unido está "devastado" y en estado de "conmoción" por la muerte de la reina Isabel II, a quien calificó como una fuente de "estabilidad" y "fortaleza" para el país.
Cumpliendo el protocolo, Truss fue la primera autoridad política de Reino Unido en referirse al deceso de la monarca, ocurrido este jueves en su residencia de Balmoral, en Escocia.
La Premier no escatimó en elogios hacia la fallecida jefa de Estado:
"Reino Unido es el gran país que es hoy gracias a ella", aseguró en la conferencia de prensa en las afueras de Downing Street 10.
Isabel II fue "la roca" del Reino Unido moderno, al acceder al trono después de la II Guerra Mundial, agregó Truss, quien asumió como Primera Ministra el pasado martes tras mantener la audiencia de rigor con la reina en el castillo de Balmoral.
"A principios de esta semana, a los 96 años, se mantuvo decidida a cumplir con sus deberes cuando me nombró como su decimoquinta" jefa de Gobierno del país, agregó.
"A lo largo de su vida visitó más de 100 países y tocó la vida de millones de personas en todo el mundo. En los días difíciles que se avecinan, nos reuniremos con nuestros amigos de todo el Reino Unido, la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth, ex colonias) y el mundo para celebrar su extraordinaria vida de servicio", subrayó.
"Es un día de gran pérdida, pero la reina Isabel II deja un gran legado", subrayó Truss, que culminó su declaración con un
"Dios salve al Rey", como el himno nacional, que ahora cambia de "God Save the Queen" a "God Save the King"
En esa línea, la Premier afirmó que "hoy la Corona pasa, como lo ha hecho durante más de mil años, a nuestro nuevo monarca, nuestro nuevo jefe de Estado, Su Majestad el rey Carlos III".