La nueva primera ministra italiana, Giorgia Meloni, desgranó hoy su programa de gobierno para los próximos cinco años en un largo discurso ante el Parlamento en el que quiso enviar un mensaje europeísta, aunque no exento críticas a la Unión Europea (UE), además del adelantar algunas reformas importantes y renegar del fascismo .
"Nunca he sentido simpatía por regímenes antidemocráticos, incluido el fascista", dijo Meloni, de 45 años y la primera mujer en gobernar en Italia durante la hora y quince minutos que compareció en la Cámara de Diputados, donde esta tarde se votará la confianza a su Gobierno, un formalismo que superará sin problemas al disponer de mayoría absoluta en ambas cámaras.
Algo nerviosa y emocionada al inicio, cuando tuvo que detenerse varias veces para beber agua, la líder los ultras
Hermanos de Italia (FdI) dijo que sabe que hay "curiosidad" sobre la actitud que tendrá el Gobierno hacia la UE, la que "no siempre ha estado preparada", pero aseguró que
no quiere sabotearla "sino hacerla más eficaz en la respuesta a las crisis" con propuestas constructivas.
Interrumpida en numerosas ocasiones por los aplausos de sus diputados, así como por los de la Liga de Matteo Salvini y Forza de Silvio Berlusconi, sus socios en la coalición de derecha que ganó las elecciones, Meloni se reivindicó asegurando que va a cumplir todas las expectativas sobre ella, convirtiéndose en un "underdog" como se define a quien alcanza el éxito sin ser favorito.
La nueva primera ministra también reiteró que Italia seguirá siendo un socio leal de la OTAN y, citando al "valiente pueblo ucraniano", confirmó que se respetarán los compromisos internacionales para ayudarlo a "defenderse de la agresión de la Federación Rusa" y del "chantaje de (el presidente ruso, Vladimir) Putin".
Meloni también adelantó algunas reformas prometidas durante la campaña, como
la introducción de un semipresidencialismo "al estilo francés", en el que el jefe de Estado sea elegido por los ciudadanos, que abrió a "discutir con todas las fuerzas políticas", así como la modificación de la polémica
"renta de ciudadanía", una ayuda a las personas más desfavorecidas con la que es muy crítica la derecha por considerar que se abusa de ella.
También adelantó medidas en materia económica, principalmente para reforzar el "apoyo a familias y empresas" para pagar las facturas y los combustibles y reiteró su intención de acordar con la Comisión Europea los ajustes necesarios en el programa de Recuperación "optimizar el gasto, ante el aumento de los precios de las materias primas y la crisis energética, porque esto se tiene que afrontar con un enfoque pragmático, no ideológico".
El peso de ser la primera
La Mandataria afirmó que siente el peso de ser la primera mujer en gobernar Italia y agradeció a todas aquellas "que pasan por dificultades para hacer valer su talento". En esa línea, recordó a las mujeres que han marcado la historia de Italia, desde la periodista Oriana Fallaci hasta la antifascista Tina Anselmi y la comunista Nilde Iotti.
Son las mujeres que "construyeron la escalera que hoy me permite romper este pesado techo de cristal", aseguró.
Meloni también abogó por incentivos para el empleo femenino y aseguró que
"nunca limitará las libertades existentes de ciudadanos y empresas", incluido el
la interrupción del embarazo. "Veremos al respecto de los derechos civiles y aborto, quién mintió y quién dijo la verdad en la campaña electoral sobre cuáles eran nuestras verdaderas intenciones", afirmó.
De todos modos, anunció un plan económico pero también cultural imponente, "para redescubrir la belleza de la paternidad y volver a poner a la familia en el centro de la sociedad" con aumentos de las ayudas por hijo y para conseguir hipotecas.
Búsqueda de gas y migración
La nueva Premier también abogó por avanzar una "revolucionaria" amnistía fiscal y aumentar la búsqueda de gas en su mar territorial. Su apuesta es producir gas nacional ante la crisis energética y la dependencia de Rusia.
"Nuestros mares tienen yacimientos de gas que tenemos el deber de explotar plenamente. Y nuestra nación, en particular el Sur, es el paraíso de las energías renovables, con su sol, viento, el calor de la tierra, las mareas y los ríos. Un patrimonio de energía verde demasiado a menudo bloqueado por la burocracia y los vetos incomprensibles", señaló.
Por otro lado, Meloni criticó la gestión de la pandemia por parte de los anteriores gobiernos al asegurar que
"limitó severamente las libertades fundamentales de las personas y las actividades económicas" y que a pesar de ello "se encuentra entre los Estados que peores datos han registrado en cuanto a mortalidad y contagios". "No replicaremos ese modelo bajo ninguna circunstancia", añadió.
Sobre inmigración reveló su intención de "recuperar la propuesta original de la misión naval Sophia" de la UE, que en la tercera fase preveía, aunque nunca llegó a implementarse, el bloqueo de las salidas de barcos del norte de África.
La Cámara de Diputados debatirá esta tarde y a las 19:00 hora local (14:00 horas en Chile) se votará la confianza, un mero trámite, antes de que mañana vuelva a votarse en el Senado y dé comienzo oficialmente el Gobierno Meloni.