EE.UU. se reúne con ex repúblicas soviéticas de Asia Central y muestra su apoyo político y económico en medio de la guerra
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se reunió este martes con los ministros de Relaciones Exteriores de Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán, Tayikistán y Turkmenistán, a quienes reiteró el respaldo de su país a su soberanía, independencia e integridad territorial.
De izquierda a derecha: Zheenbek Kulubaev (Kirguistán), Sirojiddin Muhriddin (Tayikistán), Antony Blinken (EE.UU.), Mukhtar Tleuberdi (Kazajistán), Rasit Meredov (Turkmenistán) y Bakhtiyor Saidov (Uzbekistán).
AP
Estados Unidos mostró este martes su apoyo político y económico a cinco antiguos países soviéticos de Asia Central, el patio trasero de Rusia y una región que se ha mantenido en gran medida neutral en la guerra de su gran vecino en Ucrania y en el que también China intenta ampliar su influencia.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se reunió hoy en Astaná con sus homólogos de Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán, Tayikistán y Turkmenistán, a quienes reiteró el respaldo de su país a su soberanía, independencia e integridad territorial.
"Si permitimos a Rusia que viole sin impunidad estos principios, entonces puede contemplar más agresiones contra otros países", advirtió en una rueda de prensa al término de la reunión ministerial de la plataforma conocida como C5+1.
Ante las advertencias de EE.UU., el ministro kazajo de Relaciones Exteriores, Mukhtar Tleuberdi, recalcó que, por el momento, "no vemos ni sentimos ningún riesgo o amenaza por parte de la Federación Rusa".
En su primer viaje a Kazajistán como jefe de la diplomacia estadounidense, Blinken recalcó que los gobiernos centroasiáticos "son más fuertes cuando trabajan juntos para hacer frente a los retos comunes y para definir su propio futuro".
Estados Unidos, dijo, aspira a ser un socio firme en estos esfuerzos.
Todo ello mientras visita el patio trasero de Rusia, donde el Kremlin mantiene su influencia tanto desde el punto político como económico y militar con alianzas y bases en Kirguistán y Tayikistán.
Los países centroasiáticos no se han sumado a las sanciones occidentales contra Rusia por su invasión de Ucrania, pero abogan por una solución diplomática y defienden la integridad territorial.
No obstante, los cinco países centroasiáticos se abstuvieron o no votaron la resolución de la Asamblea General de ONU adoptada la semana pasada en la que se instaba a Rusia a retirar sus tropas y a poner fin a la guerra.
Kazajistán ha sido el país que más se ha pronunciado a favor de la integridad territorial de Ucrania, ya que su presidente, Kasim-Yomart Tokáyev, le dijo al presidente ruso, Vladimir Putin, que no reconocerá las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk, anexionadas después ilegalmente por Moscú.
El impacto de la guerra
Kazajistán, la mayor economía centroasiática, que comparte una frontera de casi 7.600 kilómetros con Rusia, también es la que con más fuerza ha expresado que la región sufre las consecuencias de las sanciones contra Rusia.
"Nuestras economías llevan interconectadas mucho, mucho tiempo. Por eso, esta situación nos afecta de manera bastante fuerte e intentamos evitar cualquier efecto negativo de las sanciones", recalcó Tleuberdi.
"Somos miembro de la Unión Económica Eurasiática (UEE) y no tenemos fronteras aduaneras entre Kazajistán y Rusia y los demás miembros", dijo, al tiempo que aseguró que su país intenta "evitar cualquier posibilidad de una elusión de las sanciones por parte de Rusia o empresas extranjeras".
Nueva ayuda de Estados Unidos
"Somos muy conscientes de que la agresión rusa ha tenido consecuencias reales no solo para Ucrania, sino también de forma concreta para países alrededor del mundo, incluidos aquí en Asia Central", dijo a su vez Blinken.
Explicó que además EE.UU. ha emitido licencias a modo de exenciones temporales para empresas dependientes de compañías rusas sancionadas a fin de darles tiempo para "romper sus lazos con Rusia".
Por otra parte, apoya a los países centroasiáticos para que "diversifiquen sus relaciones comerciales" y "no dependan de un solo país".
En este sentido, el secretario de Estado norteamericano anunció una nueva ayuda de 25 millones de dólares para la resiliencia económica de la región, lo que eleva el respaldo financiero a 50 millones.
Washington es consciente de que en estos momentos no puede dar la espalda a Asia Central, ya que no solo se trata del patio trasero de Rusia, sino también de una región en la que China amplía su papel.
Tres países del C5+1 (Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán) tienen frontera con China, que ha mantenido una postura ambigua en la guerra dentro de la cual ha pedido respeto para "la integridad territorial de todos los países" y para las "legítimas preocupaciones" de Rusia.
EE.UU. amenaza a China con sanciones
Apenas una semana antes de que estallara la guerra, los presidentes de ambos países, Xi Jinping y Putin, se comprometieron a una relación de amistad "sin límites", algo que Blinken recordó hoy cuando advirtió a China en contra de enviar armas letales a Rusia.
"No dudaremos por ejemplo a la hora de apuntar a empresas chinas o individuos que violen nuestras sanciones o se involucren de otra manera en apoyar el esfuerzo bélico de Rusia", recalcó.
En su opinión, Beijing "no puede presentar propuestas de paz por un lado, mientras alimenta las llamas del fuego que Rusia inició por el otro".