El presidente de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, Samvel Shajramanián, decretó este jueves la disolución del territorio separatista de Azerbaiyán, en el marco de un conflicto que se remonta a 1988.
Este enclave armenio en territorio azerbaiyano formó parte de la Armenia soviética hasta su anexión por Azerbaiyán en julio de 1921, durante la época estalinista. Se extiende sobre 4.400 kilómetros cuadrados, con una población entonces de unas 150.000 personas, de las que el 85% eran armenios.
Nagorno Karabaj era en tiempos soviéticos una autonomía de Azerbaiyán, que autoproclamó su independencia como república el 2 de septiembre de 1991, en momentos que ya se vaticinaba el fin de la URSS. Esta declaración inició
una guerra que duró hasta mediados de 1994.
Durante la guerra, en diciembre de 1991, en Karabaj se celebró un referéndum en el cual el 99,89 % de la población se pronunció a favor de la proclamación del territorio separatista como una república independiente, que se formalizó el 6 de enero de 1992.
En esa primera guerra fallecieron alrededor de 25.000 personas, si bien las tensiones habían comenzado en 1988 con movimientos nacionalistas y huelgas que pedían volver a depender de Armenia como región autónoma.
La
ONU condenó en 1993 en cuatro resoluciones diferentes la ocupación del enclave por las tropas armenias y demandó su retirada inmediata.
La victoria armenia supuso para Azerbaiyán la pérdida del 17,7 % de su territorio, incluido Nagorno Karabaj.
Intentos de negociación
Desde mayo de 1994 regía un débil alto el fuego, que se respetaba en líneas generales, pese a enfrentamientos esporádicos, razón por la que se intentó solucionar el conflicto mediante una vía negociadora.
Además, de la mediación rusa directa, fue importante durante la segunda mitad de 1992 en Roma la que realizó el llamado "Grupo de Minsk", formado por once países (Italia, EE.UU., Rusia, Francia, Suecia, Alemania, Checoslovaquia, Bielorrusia, Turquía, Armenia y Azerbaiyán). Este grupo fue el encargado de supervisar el alto el fuego desde 1994.
Representantes de Azerbaiyán y Armenia, asistidos por mediadores internacionales, acudieron en 2002 a una importante reunión en República Checa para intentar solucionar el conflicto, pero sin éxito.
También en 2002 hubo una cumbre presidencial entre los líderes azerbaiyano, Ilham Alíev, y ruso, Vladimir Putin, que supuso un acercamiento de Azerbaiyán a Occidente y dio pie a que EE.UU. levantase el veto de 1993 a la venta de armas que fue impuesto por el conflicto.
Un nuevo intento negociador tuvo lugar en octubre de 2006 en París, bajo supervisión de Estados Unidos, Rusia y Francia, para intentar acercar posturas sobre la soberanía de Nagorno Karabaj. Sin resultado, volvieron a reunirse en noviembre, con nulo resultado.
Poco después, en diciembre de 2006, se celebró un referéndum en esta región por el que el 87% de sus habitantes votó la Constitución con un "sí" del 98,5%.
Este territorio
volvió a rebelarse contra la autoridad azerbaiyana el 19 de julio de 2007, con una jornada de elecciones presidenciales (no reconocidas por la OSCE), que ganó el ex jefe de los servicios secretos de la zona
Bako Saakián (con el 85% de los votos).
Otras rondas negociadoras fueron sendas citas de Zúrich (Suiza) y el balneario ruso de Sochi. La primera se celebró el 28 de enero de 2009 bajo los auspicios del llamado "Grupo de Minsk". La de Sochi se produjo el 23 de enero de 2012, cuando los presidentes de Armenia y Azerbaiyán, Serge Sargsián e Ilham Alíev, respectivamente, pidieron en Sochi la mediación de su homólogo ruso, Dmitri Medvedev.
La segunda guerra
La solución al conflicto tarda por las marcadas diferencias: Azerbaiyán exige la retirada incondicional de tropas armenias, que serían sustituidas por tropas de pacificación, para conceder una amplia autonomía a Nagorno, mientras que Armenia defiende el derecho a la autodeterminación, vía referéndum, y los separatistas reclaman la independencia.
Entre los días 2 y 5 de abril de 2016 se intensificaron los combates entre tropas armenias y karabajíes contra las de Azerbaiyán por el control del enclave de Nagorno Karabaj, los más virulentos desde la entrada en vigor del alto el fuego en 1994. Se produjeron alrededor de 150 muertos entre los dos bandos.
En mayo de ese año
el Parlamento armenio rechazó abordar el proyecto de ley del Gobierno para reconocer la independencia de Nagorno Karabaj por la presión internacional y la posibilidad de que Azerbaiyán lo recuperara por la fuerza.
Tras años sin enfrentamientos, el 27 de septiembre de 2020 la artillería de Azerbaiyán comenzó el bombardeo de las localidades de Gadrut, Talish, Martakert y Magatis, en el territorio de Nagorno Karabaj, mientras que las fuerzas armenias lo hicieron sobre la ciudad azerbaiyana de Terter.
Se había desatado la segunda guerra por Nagorno Karabaj.
Las fuerzas azerbaiyanas lograron recuperar los siete distritos ocupados hasta entonces por los armenios y parte de Nagorno Karabaj.
La guerra, en la que murieron más de 2.800 militares azerbaiyanos y 2.900 militares armenios, se extendió hasta el 10 de noviembre, cuando concluyó gracias a los esfuerzos mediadores de Rusia, que sentó a la mesa a Alíev y al presidente armenio Nikol Pashinián y desplegó unos 2.000 pacificadores en Nagorno Karabaj.
De 2020 a 2023 presidió la autoproclamada república de Nagorno Karabaj el oligarca y ex primer ministro
Araik Arutiunián, quien sucedió tras unas elecciones a Bako Saakián, que desempeñó el puesto desde 2008, con una reelección en 2012.
En agosto de 2023 dimitió de la presidencia en medio de una crisis humanitaria debido al bloqueo del territorio por parte de Azerbaiyán. El Parlamento eligió como sustituto el 10 de septiembre pasado a Samvel Shajaramanián.
El fin
El 19 de septiembre, Azerbaiyán lanzó una "operación antiterrorista" para recuperar todo Nagorno Karabaj y reintegrarlo en su sistema administrativo. El bombardeo duró 24 horas y acabó con la capitulación de las fuerzas armadas y autoriaddes karabajíes.
Bakú exigió que las fuerzas armadas depongan las armas y abandonen el territorio por completo y que Nagorno Karbaj se someta a la Constitución y las leyes azerbaiyanas.
En esta operación relámpago
fallecieron 192 soldados azerbaiyanos y casi 200 militares armenios, además de al menos diez civiles karabajíes, según los datos oficiales de ambos bandos.
En días sucesivos decenas de miles de karabajíes huyeron a Armenia (68.386 al día de hoy de un total de 120.000 que había antes de la operación azerbaiyana).