Sergio Tomás Massa fue, con el 36,56% de los votos, el ganador de esta primera vuelta presidencial en Argentina. El candidato oficialista enfrentará a Javier Milei en el balotaje, llamando a construir un "gobierno de unidad nacional" de cara a los comicios fijados para el 19 de noviembre.
A diferencia de Milei y Patricia Bullrich, Massa subió al escenario de su bunker en Chacarita en soledad, sin ningún miembro de su equipo -al final subió su familia-. Luego de agradecer a los organizadores de la jornada electoral y sus adherentes, la carta peronista le habló a quienes votaron este domingo por Myriam Bregman y Juan Schiaretti, además del 16% del padrón ausente: "Quiero decirles que voy a hacer el mayor de los esfuerzos a lo largo de los próximos 30 días para ganarme su confianza".
"Mi compromiso es construir una patria en la que sin dudas tengamos la capacidad de que nuestros hijos puedan elegir ir a la escuela con una 'compu' en la mochila y no con un arma en la mochila", dijo Massa en clara alusión a quien será su contendiente en segunda vuelta, Javier Milei.
Durante su discurso, el actual ministro de Argentina no mencionó al kirchnerismo, marcando distancia de la actual vicepresidenta del país y su desprestigiada y cada vez menor fuerza política: "Voy a convocar a un gobierno de unidad nacional el 10 de diciembre como presidente. Pero un gobierno de unidad nacional construido sobre la base de convocar a los mejores sin importar su fuerza política y no sobre la base de acuerdos simplemente partidocráticos".
"Quiero convocar a la construcción de un régimen laboral moderno que abrace la tecnología, que abrace la capacitación laboral, sin renunciar a derechos conquistados por los y las trabajadores argentinos. Quiero convocar a la Argentina que se para frente al mundo a hacer valer sus recursos naturales con valor agregado y no que regala sus recursos naturales primarizados. Quiero convocar a la construcción de la unidad nacional sobre la base del desarrollo federal. Necesitamos más federalismo, más coparticipación para las provincias, más desarrollo para el norte argentino y la Patagonia", manifestó Massa.
En esa línea,
el candidato aseguró que buscará consolidar la moneda argentina "para recuperar el crédito hipotecario, para consolidar los proyectos de desarrollo de lotes con servicios". Tras ello, Massa declaró: "
Si hay algo que ha quedado claro en esta elección es que la grieta se murió y empieza una nueva etapa desde el 10 de diciembre en mi gobierno".
Su discurso era constantemente interrumpido por sus simpatizantes, que enarbolaban cánticos futboleros con su nombre. En ese marco, Massa comentó que sostuvo durante la tarde, sin detallar nombres, conversaciones con distintos presidentes de otros países.
"Miraban con enorme interés qué pasaba en la elección de Argentina y lo miraban con interés porque saben que queremos una Argentina integrada, que creemos en el multilateralismo, que somos garantes de estabilidad y de seguridad respecto de las relaciones con el mundo y sobre todo que somos garantía de seriedad a la hora de establecer relaciones", sostuvo.
"Quiero que sepan que voy a trabajar a lo largo de los próximos 30 días en consolidar la idea de que ese gobierno de unidad nacional es posible. Decirles que voy a ser el presidente del trabajo y de la seguridad", concluyó un Sergio Massa que en varias ocasiones se mencionó como el próximo mandatario omitiendo el balotaje de noviembre.