Los manifestantes buscaban reunirse con la ministra Sandra Pettovello.
AFP
En reclamo de alimentos, movimientos sociales hicieron una fila que empezaba en la puerta del Ministerio de Capital Humano de Argentina, en el centro de Buenos Aires, y se extendía más de 20 cuadras hacia el sur, en medio de las demandas por la decisión del Gobierno de Javier Milei de cortar los aportes a los comedores sociales.
Los manifestantes esperaban ser escuchados por la ministra Sandra Pettovello, que la semana pasada dijo que los recibiría de a uno, pero el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo esta mañana que eso no iba a pasar. "Hoy no los va a recibir. Jamás los ha citado", advirtió el portavoz en su conferencia de prensa de esta mañana. "No ha sido la intención de la ministra que la gente la pase mal al rayo del sol con estas temperaturas", declaró.
Los movimientos sociales llegaron con micrófonos, parlantes y hasta con panes y frutas que repartieron en bandejas. En la puerta del ministerio había efectivos de la Policía Federal con escudos.
Celeste Ortiz, secretaria de cuidados comunitarios de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), dijo esta mañana: "Desde el año pasado venimos con el reclamo de la falta de alimentos para los centros comunitarios. Eso se ha acrecentado a raíz de las medidas de ajuste que ha llevado adelante este gobierno. La semana pasada nos movilizamos con los secretarios adjuntos de la UTEP. Con soberbia, planteó que va a atender a cada persona en situación de hambre, entonces lo que hicimos es traer a cada persona que se acerca a nuestros comedores, también a las responsables socio comunitarias de nuestros comedores y merenderos, para que nos escuche. Ella quería atendernos individualmente. Bueno, acá estamos y queremos una respuesta".
Según Ortiz, después de haberles dicho que los recibiría, "lo mínimo que tenía que hacer era estar", y añadió: "Evidentemente tuvo otras prioridades, antes que escuchar a aquellos que ella misma convocó".
Norma Morales, coordinadora Barrios de Pie, afirmó: "Vemos la incapacidad de la política pública alimentaria por parte de este gobierno. No tienen idea de cómo gobernar, qué tipo de política planificar para esta situación. Le exigimos al gobierno que declare la ley de emergencia alimentaria, porque hay hambre en los barrios y hoy se lo van a contar ellos mismos".
La semana pasada, en la puerta del ministerio, Pettovello le dijo al grupo de manifestantes que estaba apostado en el lugar: #¿Tiene hambre la gente?
Yo voy a atender una por una a la gente que tiene hambre, no a los referentes". Es en respuesta a esos dichos que hoy los manifestantes hicieron fila para verla.
Al mediodía de hoy, Pettovello ratificó lo anunciado por Adorni. La ministra dijo: "Yo no cité a la gente para que esté bajo el sol, los convocaron los dirigentes. El otro día, al verlos en la puerta del ministerio, bajé para atenderlos por una situación puntual. Pero esta vez no los voy a recibir porque yo no los convoqué. Fueron los dirigentes que usan a la gente y la hacen hacer cola bajo el sol".
Alejandro Gramajo, secretario general de la UTEP, enterado de que la ministra no los recibiría, dio un discurso en la vereda. "No veníamos acá por deporte, venimos porque el pueblo se está cagando de hambre", dijo. El dirigente resaltó la labor de las mujeres que trabajan en los comedores e instó al Gobierno a dar una respuesta. Los manifestantes cantaron el himno nacional y minutos después del mediodía, empezaron a retirarse.
Gramajo dijo a La Nación: "Nos llama la atención que el Gobierno tome la decisión de desabastecer a los comedores comunitarios sabiendo que cumplen un rol de evitar que la situación social sea catastrófica del todo. Nosotros no nos oponemos a ningún control ni auditoría; es más, pensamos que tienen que venir a conocer... quizá los va a sensibilizar ver lo que se vive y la solidaridad que hay en los barrios humildes".
El secretario general de la UTEP, anunció: "Vamos a evaluar con los compañeros las próximas acciones y medidas a tomar, pero bajo ningún punto de vista nos vamos a quedar cruzados de brazos ante esta situación que nos duele, de gente que tenía un laburo en blanco o jubilados que cada vez se acercan más a pedir comida. Es desesperante".
Reuniones de la ministra
Pettovello estuvo esta mañana en el distrito bonaerense de José C. Paz para firmar un convenio alimentario con la asociación que nuclea a las iglesias evangélicas argentinas. Junto al secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre, rubricó un acuerdo con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) "para la compra de módulos alimentarios con los cuales se asistirá a 36.150 personas en los 723 puntos de entrega" pertenecientes a esa organización religiosa.
Según informó el Ministerio de Capital Humano en un comunicado, "el monto invertido será de $177.500.000" y el acuerdo significará que los comedores de la red evangélica "reciban la ayuda directa y sin intermediarios".
Pettovello, que se enfrenta a los movimientos sociales que se congregaron frente a su ministerio, profundiza con este nuevo convenio su sintonía con las iglesias evangélicas, algo que ya había mostrado a fines de enero, cuando difundió una visita que realizó al comedor de la Fundación Más Vida, en Quilmes, otro espacio que pertenece a la red de comedores de Aciera. Fue parte de un relevamiento de comedores para "corroborar que cumplan las condiciones de funcionamiento" y, en caso de hacerlo, incorporarlos al programa de comedores en emergencia alimentaria.