Maxim Kuzminov, piloto ruso que desertó el pasado agosto para entregarse al Ejército ucraniano con el helicóptero que pilotaba, fue
asesinado a tiros el pasado 13 de febrero en un garaje de una urbanización de Villajoyosa (España), según confirmaron a la agencia EFE fuentes próximas a la investigación.
Desde un primer momento la Guardia Civil española investigó lo ocurrido en esta localidad costera en el este de España como un ajuste de cuentas, ya que la víctima recibió en la rampa del garaje media docena de impactos de bala y, según testigos presenciales, posteriormente el vehículo en el que huyeron los asesinos pasó por encima del cuerpo.
Aunque la documentación que se encontró del fallecido no corresponde con la de Kuzminov, porque acreditaba que era de un ucraniano de 33 años, las fuentes consultadas por EFE aclararon que se trata del piloto que desertó de las tropas rusas.
El lunes el medio ucraniano Kyiv Post informó también que el representante de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andri Yusov, confirmó la muerte del piloto, aunque no mencionó el lugar del hallazgo del cadáver.
Una fuente del GUR declaró a otro medio ucraniano, Ukrainska Pravda, que el piloto murió tiroteado y que cerca de su domicilio se encontró un vehículo calcinado que podría haber sido utilizado por los asesinos, extremo este último que coincide con lo ocurrido en España porque poco después se encontró en llamas el vehículo supuestamente usado por los agresores en su huida.
Según la fuente citada del GUR, Kuzminov había decidido ir a vivir a España en vez de quedarse en Ucrania.
La deserción del ruso se dio a conocer en septiembre del año pasado cuando el Ejército ucraniano publicó unas imágenes en las que el piloto, que entonces tenía 28 años, explicaba cómo fue contactado por la inteligencia militar enemiga, que le ofreció
pasarse al lado ucraniano a cambio de dinero y protección.
En el video puede verse el aterrizaje de Kuzminov con su helicóptero, un Mi-8 de combate, en una base militar de la región de Járkov, en el este de Ucrania y fronteriza con Rusia.
Según informó en su momento el jefe del GUR ucraniano, Kirilo Budanov, Kuzminov cruzó la frontera volando por debajo del área de detección de los radares junto con otros miembros de la tripulación que no sabían de los planes del piloto y murieron cuando intentaban huir después del aterrizaje.
Budanov también explicó entonces que la inteligencia militar ucraniana había logrado sacar de Rusia a la familia del desertor.
Kuzminov no quería ir a la guerra
Kuzminov no quería ir a la guerra y acabó por volar con su helicóptero Mi-8 a Ucrania en una operación conjunta con el servicio de inteligencia de ese país.
El piloto se graduó de la Escuela de Aviación de Sizran, en el sur de Rusia, y fue destinado a servir en el Lejano Oriente ruso, donde entre sus compañeros tenía fama de ser una "persona tranquila" y pedir "trabajo pacífico", operaciones de carga que no tuvieran que ver con misiones militares, según el canal de Telegram ruso Baza.
Sus amigos dicen que Maxim tenía "miedo a morir en la guerra" y quería dejar el Ejército incluso antes del comienzo de la invasión de Ucrania.
Además, le aterrorizaba la idea de ser capturado en Ucrania.
Los compañeros del piloto aseguran que su novia, que no estaba al tanto de sus planes, se quedó en Vladivostok, en el extremo oriente ruso.
De acuerdo con Baza, la madre de Kuzminov también habría abandonado Rusia antes de que su hijo desertara a Ucrania.
Una vez en Ucrania, Kuzminov dijo que no quería verse involucrado en crímenes de guerra y pidió a otros pilotos rusos que siguieran su ejemplo.
Según relató, se puso en contacto con representantes de la inteligencia militar ucraniana, quienes luego garantizaron su seguridad, le ofrecieron nuevos documentos y una compensación de medio millón de dólares.
Una deserción planeada
Kuzminov tomó la decisión final mientras volaba en las proximidades de la frontera entre Rusia y Ucrania el 9 de agosto y guio el helicóptero a una altitud extremadamente baja.
Según el vídeo difundido por Kiev, resultó herido después del aterrizaje, pero se le ofreció asistencia médica a tiempo.
Durante la grabación del video, el piloto y su familia se encontraban en Ucrania, según la inteligencia militar de ese país.
Mientras, en Rusia, el Comité de Instrucción militar abrió una causa por "traición" contra Kuzminov. Además, los familiares de sus dos compañeros que fueron asesinados tras el aterrizaje en Ucrania pidieron que pagara con su vida por lo que hizo.
Los compañeros de tripulación de Kuzminov fueron condecorados post mortem por las autoridades rusas.
"Un traidor"
Tras conocerse el asesinato del piloto en Espala, el jefe del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia, Serguei Narishkin, calificó a Kuzminov de "traidor".
"Este traidor y criminal se convirtió en un cadáver moral en el momento en que planeó su sucio y terrible crimen", dijo Narishkin, según informa la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
Narishkin añadió: "En Rusia se suele decir: sobre los muertos o se habla bien o no se habla".
Cuando la televisión pública rusa informó en octubre sobre la deserción, el reportero adelantó que la orden de liquidar al piloto ya había sido impartida.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró durante su rueda de prensa telefónica diaria que no tiene conocimiento de que las autoridades españolas informaran a Moscú sobre lo ocurrido.
Además, precisó que la muerte de Kuzmínov "no es un asunto" que figure la agenda del Kremlin.