El crimen de Maxim Kuzminov fue confirmado tanto por la inteligencia rusa como la ucraniana.
AP
El cadáver del piloto ruso que desertó en un helicóptero a Ucrania y que fue asesinado en la localidad española de Villajoyosa (este) hace ocho días, Maxim Kuzminov, continúa en el anatómico forense a la espera de que concluya su identificación de forma oficial.
El pasado martes Kuzminov fue acribillado con media docena de disparos en la rampa del garaje de la urbanización de La Cala de Villajoyosa donde vivía desde hacía cuatro meses por parte de unos desconocidos, se cree que al menos dos, que hicieron pasar el vehículo en el que huyeron por encima del cuerpo del asesinado antes de dirigirse a la cercana población de El Campello, donde calcinaron el automóvil.
El cuerpo fue levantado por orden de un juez de Villajoyosa y desde entonces se halla en una de las cámaras frigoríficas de las dependencias judiciales del
Instituto de Medicina Legal de Alicante (este), a la espera de lo que determine el juzgado de Villajoyosa que lleva el caso.
Se sabe que el asesinado es Kuzminov porque así lo desvelaron responsables de las inteligencias rusa y ucraniana en los últimos días a través de varios medios de comunicación de sus respectivos países.
Desde un principio, los investigadores de la Guardia Civil española barajaron que se trataba de un ajuste de cuentas aunque en ese primer momento no se podía intuir la relevancia de la víctima, que tras la deserción protagonizada en agosto de 2023 había obtenido una nueva identidad con un nuevo pasaporte ucraniano.
Fuentes del caso informaron este miércoles a EFE que en estos momentos se trabaja para la identificación oficial a través de los métodos científicos preceptivos, como son las huellas dactilares, el ADN o la dentadura, sin que haya concluido aún el proceso.
La deserción del ruso se dio a conocer el pasado septiembre, cuando la inteligencia militar ucraniana (GUR) publicó unas imágenes en las que el piloto, que entonces tenía 28 años, explicaba cómo fue contactado por Ucrania, que le ofreció pasarse al lado ucraniano a cambio de dinero y protección.
Ayer el jefe del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia, Serguui Narishkin, aseguró que Kuzminov era un "traidor".
"Este traidor y criminal se convirtió en un cadáver moral en el momento en que planeó su sucio y terrible crimen", dijo según la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
Por su lado, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó durante su rueda de prensa telefónica diaria que no tiene conocimiento de que las autoridades españolas informaran a Moscú sobre lo ocurrido y precisó que la muerte de Kuzminov "no es un asunto" que figure en la agenda del Gobierno ruso.