Rusia, financiación y el factor Trump: Los desafíos que pondrán a prueba a Mark Rutte, el nuevo secretario general de la OTAN
El actual Primer Ministro de Países Bajos asume el cargo con una guerra en Ucrania que se encamina a su cuarto año y diversas amenazas que ponen presión a la unidad del bloque.
El neerlandés Mark Rutte, quien ha ejercido como Primer Ministro de Países Bajos desde 2010, fue nombrado hoy como nuevo secretario general de la OTAN, y tomará el mando de la poderosa alianza militar transatlántica en un momento de enormes desafíos.
Entre los problemas que Rutte deberá administrar se destacan la invasión rusa de Ucrania, y las elecciones presidenciales que se realizarán en noviembre en Estados Unidos.
Rutte renunció al cargo de Primer Ministro de su país a mediados de 2023, pero se ha mantenido en el puesto a la espera de la formación de un nuevo gobierno que lo suceda.
Estos son los temas más candentes para Rutte, que asume su nuevo cargo el 1 de octubre.
El posible retorno de Donald Trump
Sin duda que el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca generaría un importante impacto en la OTAN.
Trump ha amenazado con no proteger a los miembros de la OTAN que no gasten lo suficiente en defensa.
Trump junto a líderes del bloque en 2017. | AFP
Jens Stoltenberg, jefe saliente de la OTAN, fue reconocido por evitar una crisis importante durante el gobierno de Trump.
De volver a gobernar y hacer efectiva la amenaza, podría generar grietas dentro de la alianza.
El apoyo a Ucrania en la guerra
Al contrario del escenario de Trump, que es potencial, la situación en Ucrania es una realidad ineludible.
La OTAN, encabezada por Estados Unidos, ha proporcionado el 99% de la ayuda militar a Ucrania desde 2022.
Rutte deberá asegurar que los apoyos a Ucrania no disminuyan, cuando la guerra avanza hacia su cuarto año.
Volodimir Zelenski reunido con el líder saliente de la OTAN, Jens Stoltenberg, en 2023. | EFE
La cumbre de la OTAN en Washington en julio se centrará en la coordinación de entregas de armas y compromisos a largo plazo.
Ucrania presiona para ser miembro de la OTAN, pero cualquier progreso ha sido bloqueado por EE.UU. y Alemania.
Sin embargo, se espera que las presiones ucranianas se intesifiquen para sumarse al bloque.
Conflicto con Rusia en el horizonte
Más allá de la guerra en Ucrania, los países de la OTAN admiten que es probable que se enfrenten a una amenaza de Rusia durante las próximas décadas.
En 2023, la OTAN adoptó sus planes de defensa más completos desde la Guerra Fría.
Rutte deberá garantizar la preparación de la OTAN y evitar un conflicto nuclear con Rusia.
Vladimir Putin, Presidente de Rusia. | EFE
Algunos aliados creen que Rusia podría prepararse para una guerra con la OTAN en una década.
Eso brinda a los países de la OTAN una ventana de tiempo cada vez menor para cubrir las brechas en armamento y personal clave que necesitan para poner en práctica los nuevos planes.
El debate por la financiación
El bloque requerirá dinero en grandes cantidades para cumplir los planes de defensa.
Sólo 23 de los 32 países de la OTAN alcanzaron la meta de gastar el 2% del PIB en defensa.
Rutte deberá presionar a los rezagados para cumplir la meta y evitar que otros retrocedan.
Se debate aumentar el gasto de defensa por encima del 2%.
Más allá de Europa: el factor China
Fuera de Europa, la OTAN también se enfoca en China.
Si bien la alianza se enfoca en el área euroatlántica, EE.UU. presiona a sus aliados para prestar más atención a los riesgos planteados por China.
La asociación entre China y Rusia preocupa a muchos aliados europeos.
Consejo de la OTAN en Bruselas. | AFP
Para contrarrestarla, la OTAN está construyendo vínculos con Japón, Corea del Sur y Australia.
Francia es cautelosa respecto a desviar la atención de la OTAN de Europa.
El nuevo jefe de la OTAN tendrá que realizar un cuidadoso acto de equilibrio entre su foco en Europa y atender otras posibles amenazas.