A tres días de
las elecciones presidenciales en Venezuela, los ojos de todo el mundo están puestos en lo que pueda pasar en el país caribeño, donde
Nicolás Maduro busca una nueva reelección, mientras que la oposición mayoritaria ha puesto sus fichas en el ex diplomático
Edmundo González. Los comicios de este domingo podrían marcar una nueva era en la nación, aunque los temores de fraude y/o posibles irregularidades están siempre latentes.
Es ahí donde la presencia de observadores internacionales juega un rol trascendental en la legitimidad del proceso. En esa línea, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela cursó una serie de invitaciones tras lo pactado en el llamado Acuerdo de Barbados. Sin embargo, las presiones por parte de la dictadura venezolana, e incluso el retiro de invitaciones a algunos veedores han aumentado los cuestionamientos.
Así las cosas,
hay agrupaciones que no podrán decir presente el domingo, encendiendo las alarmas en la oposición y la comunidad internacional. De todos modos, estos comicios sí contarán con la presencia de veedores sobre los cuales caerá el peso de todo el mundo.
Revisa aquí las grandes ausencias y quiénes estarán en las elecciones venezolanas.
Qué pasa con las grandes organizaciones
Tanto el Gobierno como la oposición venezolana habían acordado la presencia de una misión internacional de la Unión Europea (UE) en los comicios del domingo. Sin embargo, hace casi dos meses el CNE anunció el retiro de la invitación al bloque, justificando la "actitud hostil e irrespetuosa" de éste, que ratificó sanciones contra unos 50 funcionarios chavistas, pese a que suspendió la cuatro directivos del ente electoral.
Otra agrupación internacional importante que tampoco participará en el proceso electoral venezolano es la Organización de Estados Americanos (OEA), que cuenta con una amplia experiencia fiscalizando comicios en toda la región. Sin embargo, Caracas no está obligada a recibir una delegación de este tipo, después de haberse retirado de la entidad en 2019.
Quienes sí dirán presente son los representantes del
Centro Carter, los cuales ya se encuentran en Venezuela y han sostenido reuniones tanto con miembros del Gobierno como de la oposición, incluyendo al propio candidato Edmundo González Urrutia.
"Agradecemos su presencia y compañía en este crucial proceso electoral. La observación internacional será fundamental para la integridad del proceso del 28 de julio. El mundo nos observa y acompaña", destacó González en su cuenta de X.
También aterrizó en Caracas el Panel de Expertos Electorales de la ONU, con la misión de elaborar un "informe interno" sobre las elecciones del domingo. La delegación, compuesta por cuatro especialistas, respondió a la invitación del CNE, en conformidad con el Acuerdo de Barbados.
Los expertos, que permanecerán en el país hasta unos días después de las elecciones, "gozarán de plena libertad para reunirse con actores políticos y sociales, así como con autoridades y expertos electorales".
Sin embargo, "no emiten declaraciones públicas evaluando la conducción general de un proceso electoral o sus resultados" como sí lo hacen "las misiones de observación electoral de la ONU, que requieren un mandato específico del Consejo de Seguridad o la Asamblea General".
Otros organismos invitados por el CNE para participar en el proceso electoral son la Comunidad de Estados y Caribeños (Celac), la Comunidad del Caribe (Caricom), la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniorec), la Unión Africana y el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica.
El Grupo de Puebla, los que se bajaron y la presencia chilena
Entre los veedores internacionales figuran cuatro ex presidentes: Leonel Fernández (República Dominicana), Ernesto Samper (Colombia), José Luis Rodríguez Zapatero (España) y Martín Torrijos (Panamá). Un factor común es que los cuatro son integrantes del Grupo de Puebla.
También es miembro de este organismo el ex presidente argentino Alberto Fernández, quien decidió no viajar a Venezuela luego de que el Gobierno local le "pidiera" no asistir. Esto, en reclamo por sus dichos en una entrevista radial, donde abogó por "respetar el proceso democrático" en el país caribeño y señalar que si Maduro perdía las elecciones "lo que tiene que hacer es aceptar".
"Un veedor electoral debe vigilar el cumplimiento de las normas establecidas durante todo el acto electoral, de manera objetiva, imparcial y transparente.
Ese era mi único propósito. Hubiera querido poder hacerlo, pero siento que en el contexto creado no podré cumplir cabalmente con esa tarea", escribió en sus redes sociales.
Del mismo modo, el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil decidió no enviar observadores a Venezuela, luego de que Nicolás Maduro cuestionara la fiabilidad del sistema electoral brasileño, al decir que allá "ni una sola cédula es verificada".
"Ante las declaraciones falsas contra las urnas de votación electrónica brasileñas, que, contrariamente a lo que afirman las autoridades venezolanas, son auditables y seguras, el Tribunal Superior Electoral no enviará técnicos...", afirmó la entidad en un comunicado.
Hasta el momento, el único observador brasileño confirmado en las elecciones venezolanas es el ex ministro de Relaciones Exteriores y asesor especial del actual Gobierno en esa área,
Celso Amorim, según dijo esta semana el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en una rueda de prensa a corresponsales extranjeros.
Los comicios también tendrán presencia chilena. Los dirigentes de izquierda Karina Oliva (ex Frente Amplio) y Felipe Parada (Partido Popular) ya están en Caracas, mientras que los senadores de derecha Rojo Edwards (PSC) y Felipe Kast también participarán como observadores.