Este domingo, Venezuela vivió una jornada histórica en la lucha por volver a la democracia. Las advertencias estaban sobre la mesa para los opositores al régimen de Nicolás Maduro, que durante todo el proceso advirtieron sobre la posibilidad de un fraude.
De esta manera, desde la oposición venezolana, dirigida por María Corina Machado, prepararon a sus seguidores para que custodiaran los locales de votación, observaran todo el proceso y cuando concluyera la jornada, se mantuvieran y presenciaran el conteo "papelito por papelito hasta tener el acta en la mano".
Sin embargo, las triquiñuelas del régimen comenzaron meses antes, una vez que se pactó la celebración de elecciones libres y democráticas en el llamado Acuerdo de Barbados. La primera dificultad la tuvieron los más de siete millones de venezolanos que residen en el extranjero, de los cuales solo 69.311 se encontraban habilitados para sufragar, es decir, menos del 1%.
A pesar de las insistencias por parte de diversos dirigentes para habilitar la posibilidad de sufragar desde el exterior, la situación no cambió y las elecciones de este domingo estuvieron en manos de quienes permanecen en el territorio venezolano, y a quienes dejaron ingresar durante los últimos días.
La fecha de las elecciones tardaron en ser establecidas, con la inhabilitación de Machado entre medio, desde de la oposición realizaron una trabajo con diversos países para que se conociera la realidad de Venezuela y la importancia de que se recurriera a las urnas, así, una serie de observadores fueron invitados para presenciar los comicios.
Sin embargo, aquí se presentó una segunda oportunidad de freno para el régimen de Maduro, que meses antes retiró la invitación a la Unión Europea de asistir al país, y pocos días antes la del ex presidente de Argentina, Alberto Fernández, luego de que el político manifestara que "si (Maduro) es derrotado, lo tiene que aceptar", al considerar que dichas declaraciones alteraban su imparcialidad.
Del mismo modo, tampoco pudieron entrar a Venezuela figuras citadas por la oposición como los ex presidentes Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), Jorge Quiroga (Bolivia), Vicente Fox (México) y Mireya Moscoso (Panamá), además de los chilenos Rojo Edwards, Felipe Kast y Patricio Fernández.
Este domingo estuvo marcado por la participación electoral. A las 13.00 horas -según aseguró Machado- ya habían votado más de nueve millones de personas, calificándolo como el "acto cívico más importante de la historia contemporánea". Sin embargo, en este histórico día no estuvieron ausentes algunas de las conocidas operaciones que utiliza el régimen en su favor. Ayer se puso en marcha la Operación Morrocoy, que tenía por objetivo ralentizar el voto en los centros electorales que tienen una evidente mayoría opositora.
Preparados para lo anterior, Machado -conocida como "la dama de hierro de Venezuela"- hizo un llamado a permanecer en los lugares de votación, presenciar el conteo y obtener las actas, de las cuales existe el "derecho a llevársela".
Sin embargo, no fue suficiente para que se les negara a los testigos opositores entrar y presenciar el conteo final, además de la obtención de las actas, ni evitó el "hackeo masivo" que se produjo cuando se habían transmitido ya cerca del 33% de los votos, es decir 10 mil actas.
A esta altura, la tendencia ya presentaba una gran inclinación hacia el candidato opositor, Edmundo González.
En específico, en Venezuela se vota de manera anónima en una máquina, la que, además de registrar el voto, entrega una boleta física por si se produce una caída del sistema y es necesario realizar el conteo de manera manual. Esta máquina, además, entrega un acta impresa con el total de votos.
Seis horas después del cierre de los locales de votación, el CNE anunció la reelección de Maduro con el 80% de las mesas, a pesar de que muchos testigos continuaban esperando la transferencia o el conteo manual y la entrega de las actas.
Esta vez, fue Machado quien desconoció la posibilidad de que el oficialismo hubiera triunfado. "A lo largo del día, con los conteos rápidos fuimos monitoreando cómo iba la participación hora a hora. Esto no es un fraude más. Esto es desconocer y violar la soberanía popular", dijo, asegurando que "el 100% de las actas del CNE las tenemos y esta información coincide en que Edmundo González Urrutia obtuvo el 70% de los votos y Nicolás Maduro el 30%".