La ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, esta tarde en la comisión investigadora del caso. Junto a ella la intendenta de O'Higgins, Morín Contreras.
Cristián Carvallo, El Mercurio
SANTIAGO.- La ministra de Vivienda, Paulina Saball, justificó esta tarde el por qué no exigió la renuncia al ahora ex seremi de esa cartera de O'Higgins, Wilfredo Valdés, cuando se enteró de su vinculación con el caso Caval y no descartó que existiera conflicto de interés.
La autoridad llegó esta tarde
hasta el ex Congreso Nacional para responder las consultas de los diputados que conforman la comisión investigadora del caso y explicó en detalle los pasos que siguió tras conocer las diligencias.
"Me enteré del caso por la revista Que Pasa. El seremi nuestro iniciaba sus vacaciones en esa fecha y me enteré de su rol como a raíz de una consulta de la propia revista acerca de si era efectivo que él había actuado como tasador", sostuvo la ministra.
Saball continuó su alocución relatando que "le pregunte y él dijo que sí había participado en la tasación. Pero que ésta había sido hecha en agosto de 2013, que ésta fue hecha para la empresa de asesorías Madrid y Peña compañía LTDA, que a su vez tenía contrato con el Banco Santander, no con Caval".
La ministra agregó que esa justificación, sumado a que cuando se hizo la tasación (agosto de 2013) el plan de cambio de uso de suelo ya había sido presentado a los concejos municipales de la región, por lo tanto era de público conocimiento, y que la realización del trabajo fue mientras laboraba en el mundo privado, la llevó a decidir no exigirle la renuncia de inmediato.
"Lo que cambió entre ese momento a ahora, es que cuando el seremi pide (a la Fiscalía) que se le formule por qué está siendo investigado, el propio seremi plantea renunciar, porque está declarando como imputado. Dice que debe renunciar porque se quiere dedicar a su defensa y porque el caso puede afectar al ministerio", aseguró.
La ministra también fue consultada por el eventual conflicto de interés que existía en el caso de Valdés, señalando que "no puedo descartar que hubo tráfico de influencias en este caso, porque no soy juez".
"Este tema está en la justicia y hay una comisión investigadora que ha escuchado más relatos que los que hemos dado nosotros. Lo que sí conocíamos era el interés por el desarrollo entre Machalí y Rancagua, pero no lo de Caval", enfatizó.
Para el próximo lunes están invitados a la comisión el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, su esposa y socia de Caval, Natalia Compagnon y el otro dueño de la cuestionada empresa, Mauricio Valero,
