Ayer fue desalojado un campamento de inmigrantes en la frontera de Francia e Italia.
EFE
PARÍS.- El gobierno francés anunció este miércoles la creación de 10.500 nuevas plazas para el alojamiento de solicitantes de asilo y refugiados, como parte de un plan para responder a las consecuencias de la crisis migratoria en Europa.
Serán cuatro mil plazas para solicitantes de asilo, cinco mil para los extranjeros que lo obtuvieron y 1.500 alojamientos para inmigrantes ilegales, según los ministerios de Interior y Vivienda.
Esto supone un aumento de la capacidad de acogida de los inmigrantes en Francia, que se encuentra completamente saturada, en un momento en que además se multiplican los campamentos ilegales, sobre todo en Calais (norte), punto de paso hacia Inglaterra y París.
Francia registró 65.000 solicitudes de asilo en 2014, pero a finales de ese año sólo tenía 25 mil plazas en centros de acogida (CADA) y otras 4.200 en obras.
Para las personas con estatus de refugiado, había menos de tres mil plazas a finales de 2012, según un informe parlamentario.
"La gravedad de la crisis requiere adaptar sin demora nuestros medios en Francia", declaró el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, a la salida del consejo de ministros semanal.
Junto a la ministra de Vivienda, Sylvia Pinel, Cazeneuve presentó un plan cuyo objetivo es "responder a una urgencia dictada por la actualidad reciente" y "aportar una respuesta duradera a problemas antiguos".
Desde el 1 de enero hubo cien mil pases irregulares de la frontera exterior de la Unión Europea, comparados con los 40.000 del mismo período de 2014, según la agencia europea Frontex, a cargo de las fronteras del espacio Schengen.
