BEIJING.- El Gobierno chino manifestó hoy su decepción por el rechazo a la reforma electoral propuesta por Beijing para Hong Kong, que introducía el sufragio universal pero con un mecanismo para que el régimen comunista seleccionara los candidatos a jefe del Ejecutivo regional.
"Esto no es lo que queremos ver", señaló hoy el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores Lu Kang en rueda de prensa en Beijing, en respuesta a la decisión de los parlamentarios hongkoneses.
La propuesta de Beijing, que el año pasado motivó las históricas protestas prodemocracia, no logró reunir la necesaria mayoría de dos tercios entre los 70 miembros del legislativo de Hong Kong durante la votación celebrada hoy en el Parlamento.
A la hora de la votación, y tras un intenso debate que comenzó ayer, más de treinta legisladores afines al gobierno decidieron abandonar el hemiciclo, por motivos que no han aclarado aún, y el resultado final fue de 36 votos emitidos: 8 a favor y 28 en contra.
Aún así, la propuesta habría sido rechazada incluso si todos los legisladores hubieran votado, ya que el bloque opuesto a la reforma impedía la necesaria mayoría de dos tercios a favor.
Lu afirmó que "conseguir el sufragio universal" en Hong Kong es una aspiración también de China, y defendió que tanto el Gobierno central como el regional hongkonés han hecho "esfuerzos" para llegar a ese objetivo.
El portavoz no quiso dar detalles sobre los próximos pasos que dará el Gobierno chino, si bien consideró importante asegurar "la estabilidad" de Hong Kong, un "punto de comercio mundial" cuyo equilibrio "es importante no sólo para la región, sino para todo el mundo".
También advirtió de que "ningún país" tiene derecho a interferir en los asuntos relacionados con la ex colonia británica.
La Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) china anunció en 2007 que Hong Kong tendría sufragio universal en 2017, si bien en 2014 presentó una reforma electoral que, aunque instauraba la libre votación para ese año, matizaba que sólo podrían presentarse varios candidatos elegidos previamente por un comité afín a Beijing.
Ello motivó el rechazo de los hongkoneses plasmado en las multitudinarias manifestaciones que comenzaron en septiembre de 2014 y que acapararon la atención mundial bajo el nombre de la "revolución de los paraguas".
En esas manifestaciones, cientos de miles de personas pidieron democracia de forma pacífica durante tres meses, hasta que las divisiones internas y las órdenes judiciales para desalojar los puntos ocupados de la ciudad pusieron fin a las históricas protestas.
