SANTIAGO.- La Corte Suprema de Concepción rechazó el recurso de casación y estableció que el Servicio de Salud del Biobío debe indemnizar a la familia de María Regina Álvarez, que falleció en el Hospital de Los Ángeles en abril de 2011, por falta de servicio y errado tratamiento.
En fallo unánime la Tercera Sala ratificó la sentencia que ordenó el pago de $30 millones al cónyuge e igual cifra a cada uno de los tres hijos de la mujer, es decir, el servicio deberá recompensar a la familia con $120 millones en total.
Lo anterior es porque se determinó la falta del recinto asistencial en el tratamiento de la diabetes mielitus que afectaba a la víctima. El cuadro se complicó luego de que la mujer se infectara con la bacteria escherichia coli.
El máximo tribunal determinó la falta argumentando "una descuidada atención en el procedimiento médico en cuestión atribuido en la demanda y que precisamente constituye la causa material del daño experimentado en la víctima", subraya el fallo emitido.
"Existió una atención médica descuidada al efectuar un procedimiento médico que importó significarle una infección a una paciente, que a su vez le causó la muerte", añade el documento que insiste en que "hubo otra causa fáctica relacionada con las patologías de la paciente".