La secretaria de Estado participó en una reunión extraordinaria de la Comisión Nacional de Coordinación del Sistema de Justicia Penal.
Manuel Herrera, El Mercurio
SANTIAGO.- La ministra de Justicia, Javiera Blanco, descartó la existencia de eventuales presiones por parte de comuneros mapuches, que se escaparon el miércoles pasado desde el Centro de Estudio y Trabajo de Gendarmería, de la ciudad de Angol, hasta donde uno de ellos había sido trasladado, luego de una extensa huelga de hambre.
Tras participar en una reunión extraordinaria de la Comisión Nacional de Coordinación del Sistema de Justicia Penal, la secretaria de Estado se refirió a las denuncias de algunos ex ministros, entre ellos Teodoro Ribera.
"Desconozco lo de las presiones de los comuneros. Lo que yo le puedo decir es que hoy día en nuestro país, la posibilidad que tienen de acceder de un recinto cerrado a uno semiabierto están regulados por reglamento. Esto no tiene que ver con opiniones y percepciones de nadie. Aquí lo que se hace es cumplir con los reglamentos que tiene hoy día Gendarmería", aseveró.
Respecto de la denuncia de Ribera, la ministra aseguró que se quedaba con las explicaciones del director nacional de la institución y el director regional, respecto de que el cambio de los comuneros tuvo que ver con el cumplimiento de los requisitos.
"Cualquier otra declaración al respecto tendrá que aclararlas el que la emite. Nosotros lo que sí hemos hecho es a propósito de las declaraciones de algunos funcionarios de Gendarmería es pedir información y antecedentes de eso, porque aquí es imposible que haya presiones", sostuvo.
En esa línea, anunció que desde el ente carcelario se evacuó un informe al Senado, en que se explica lo ocurrido con Cristián Pablo Levinao Melinao y Héctor Alonso Moreno Muñoz, quienes siguen prófugos.