Fernando Chomalí dijo que "una violación no se soluciona con violencia".
El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.-
A diferencia de lo ocurrido este lunes, la comisión de Salud de la Cámara de Diputados sesiona con practicamente total asistencia de sus miembros para debatir sobre el proyecto que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales.
En la línea de escuchar a distintas voces contrarias y pro aborto, hoy es el turno de las iglesias de expresar su opinión.
Por lo anterior fueron convocados hasta Valparaíso el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí de la Conferencia Episcopal; el presidente de la Mesa Ampliada de Entidades Evangélicas y Protestantes, pastor Emiliano Soto, la Comunidad Judía de Chile, rabino Daniel Zan, y el Gran Maestro de la Logia Masónica, Luis Riveros.
"Al promover la vida humana, rechazamos el aborto y las desigualdades sociales, la pena de muerte y la usura, la eutanasia y la discriminación. Nuestra opción es pro-vida, no solamente pro-parto", dijo en su intervención el monseñor Alejandro Goic.
Al mismo tiempo la autoridad eclesiástica interpeló "a quienes ayer promovían junto a la Iglesia la defensa de la vida y dignidad de los perseguidos políticos, les invitamos hoy a ser consecuentes".
"A quienes ayer nos desterraban a las sacristías por defender los derechos humanos y hoy se oponen al aborto, les invitamos a promover la vida y la dignidad humana siempre y en cualquier circunstancia", sentenció.
En tanto, Fernando Chomalí, fue el encargado de explicar los argumentos que sustentan la opinión de la Iglesia en cada una de las tres causales que considera la iniciativa, que considera el aborto en caso de violación, inviabilidad fetal y riesgo de vida de la madre.
"En la primera causal no es necesario legislar. Mientras que en el caso de violación, el aborto no soluciona nada, sino que agrava el dolor (…) Una violación no se soluciona con violencia", dijo a los diputados.
Algo que desató inmediatas reacciones entre los parlamentarios en medio de la exposición del sacerdote fue cuando dijo que "el proyecto establece también el aborto en caso de deformación congénita, y deformación congénita es también el síndrome de down. ¿Acaso no queremos niños con síndrome de down en Chile?", cuestionó.
Por último Chomalí cerró su explicación indicando que "no hay razón alguna para atribuirle menor valor al que está por nacer debido a que todos lo que estamos acá lo fuimos. Somos seres humanos desde la concepción", concluyó.