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Denuncian que lactante murió tras ser atendido en una clínica con una máquina en mal estado

El menor ingresó a un recinto privado por una fiebre y terminó con muerte cerebral luego de que el aparato no emitiera la alerta de emergencia al personal médico. Sus padres exigen responsables, mientras la institución dice que está colaborando con la investigación.

24 de Julio de 2015 | 15:05 | Por Verónica Marín Rebolledo, Emol
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La máquina no emitió la alarma sonora a pesar de estar en su volumen más alto a raíz de una falla técnica en el parlante.

El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- Hace nueve meses el pequeño Jorge García, de un mes de edad, ingresó a Urgencias de la clínica Bicentenario con síntomas de un fuerte resfrío y con fiebre. Al día siguiente amaneció desangrado y terminó en la Unidad de Paciente Crítico (UPC) pediátrica con muerte cerebral. Días después, falleció en otro recinto asistencial a causa de una falla multiorgánica.

"Hace nueve meses atrás llevamos un viernes a nuestro hijo a Urgencias porque tenía síntomas súper comunes de resfrío. Ahí le practicaron algunos exámenes para determinar su enfermedad pero no tuvieron éxito", relató Jorge García Venegas, padre del menor que explicó que desde ese momento comenzó la tragedia.

Debido a que el lactante no evolucionaba positivamente, el equipo médico de la clínica privada le instaló la madrugada del sábado una vía intravenosa para poder suministrar medicamentos de manera más efectiva y tener un monitoreo constante de sus signos vitales. El problema es que la "mariposa" se salió accidentalmente -algo que es usual en pacientes de su edad- sin que nadie se percatara.

A las 8:45 todo empeoró. "El médico de turno de la UPC, por esas casualidades de la vida, iba pasando por afuera de la habitación donde estaba nuestro hijo y mi señora durmiendo en un sillón a su lado. Ahí se dio cuenta que él tenía una mancha de sangre y que la máquina que monitorea alertaba sobre esta urgencia", contó García a Emol.

En ese momento, según declaró el hombre de 32 años, el personal de salud debió reanimarlo durante 15 minutos, mientras su esposa Jordana Mateluna (30) era testigo de cómo las pulsaciones del pequeño Jorge pasaban de 90 a cero.

El problema -que ha sido reconocido por la clínica- es que la máquina no emitió la alerta sonora correspondiente a los funcionarios a pesar de que la investigación de la Contraloría interna determinó que estaba con su volumen más alto, y es por eso que no pudieron percibir la emergencia a tiempo.

Así y una vez que el menor fue estabilizado, la desesperada mujer encaró al profesional: "Reconozca que esto fue una negligencia", suplicó ella; "yo nunca lo he negado", recuerdan que replicó el doctor.

Posteriormente en el centro de salud les informaron que el bebé tenía una falla multiorgánica y que deberían practicar una diálisis, pero que "no estaban capacitados para eso, por lo que lo trasladarían a la clínica Alemana". Al llegar allá, a la familia le informaron que la guagua había ingresado con muerte cerebral y a los días falleció.

Lo anterior, según denuncia la pareja, nunca se les reconoció en la Bicentenario, por lo que ellos estaban esperanzados en que podrían retornar con Jorge a casa y retomar su rutina junto a su hija mayor de nueve años, lo que nunca se cumplió. "Nuestro hijo salió muerto de la Bicentenario y nadie nos avisó", reclamó el angustiado papá.

"Exigimos responsables"

Tras reunirse una vez con los directivos de la clínica aludida, quienes reconocieron a través de un informe técnico la falla de la alarma sonora de la central de monitoreo y determinaron despedir a cuatro enfermeras, la familia interpuso una querella criminal en contra de la institución en el Sexto Juzgado  de Garantía de la fiscalía Centro Norte.

"Llevamos nueve meses en un proceso súper desgastador, donde ellos (clínica Bicentenario) dicen que han contribuido al ritmo de la investigación que les ha pedido el ministerio Público, y eso es a un kilómetro por hora y capaz que esta cuestión se resuelva en ocho años más, siendo que es tan evidente. Nosotros lo único que queremos es vivir nuestro duelo tranquilos por lo que pedimos a quien corresponda que acelere esta situación", suplica Jorge García.

"El equipo de neurólogos nos decía que habían visto mejoras de otros bebés que ‘salen caminando con problemas similares’. Eso habla de un nivel de incompetencia tremenda, el equipo de doctores que tienen son verdaderos delincuentes", añade sosteniendo que "aquí hay alguien de alto mando que está tranquilo en su casa y nosotros exigimos responsables".

Desde la clínica Bicentenenario informaron a Emol a través de un comunicado que "en forma permanente se ha prestado y prestará toda la colaboración al Ministerio Público, y se respetará y acatará toda decisión de los Tribunales de Justicia".

"Nosotros continuaremos con otras acciones judiciales y ahora tenemos el apoyo de las enfermeras despedidas que demandaron a la clínica y debieron ser indemnizadas, eso demuestra las fallas e injusticias del proceso. Ellas nos están apoyando y tenemos pruebas de que el personal alertó de la falla técnica del material a través de correos electrónicos y nunca se realizó la mantención del parlante que evidentemente estaba malo y podría haber evitado esta situación", advierte Jorge García.
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